Un grupo de trabajadores que estaban instalando un monumento al avión An-2 en el norte de Moscú tuvieron que serrar la estructura para rescatar a un gato atascado en el estabilizador de cola.
Medios locales reportan que primero se serró el cuerpo de la aeronave, pero, una vez hecho el agujero, los testigos notaron que el felino no iba a salir por su cuenta.
La gente trató de atraer al animal con comida, pero no dio resultados. Entonces, los trabajadores decidieron hacer varios coretes en el estabilizador de cola y sacar al gato. Al recuperarlo del avión, le dieron comida y agua.
Más tarde, se dio a conocer que el gato se metió en el avión cuando aún estaba en la Planta de Reparación de Aviación de Moscú (MARZ, por sus siglas en ruso), situada en las afueras de la ciudad.
Así, el gato fue bautizado Marz, en honor de la fábrica donde se había ensamblado la aeronave.