Un hambriento oso negro irrumpió en una casa del estado de Connecticut, EE.UU., se puso de pie sobre las patas traseras, abrió el congelador y sacó una lasaña congelada.
El peculiar robo se produjo la semana pasada en una vivienda de la localidad de Barkhamsted y fue filmado por una cámara de seguridad, informó la propietaria de la casa, Helena Richardson, en redes sociales.
Varios videos mostraron al oso entrando por una puerta mosquitera, llegando a la cocina y 35 minutos después saliendo por la ventana de la cocina, según New York Post.
El Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut siempre recuerda a los residentes que "tengan cuidado", puesto que los osos irrumpen en casas con cierta regularidad. Casi 70 casos similares fueron documentados en el estado el año pasado.