Un joven que se encuentra bajo arresto domiciliario prefirió pasar la Navidad en prisión antes que estar solo en su apartamento en la comuna de Frosinone, Italia, informa Corriere della Sera este lunes.
En vísperas de Navidad, Mario, de 24 años, acusado de delitos menores, se sentía tan solo que huyó de casa y pidió que lo encerraran en la penitenciaría. Sin decirle nada a su abogado o a la Oficina de Vigilancia, se dirigió a la puerta de la cárcel de San Doménico de Cassino y les suplicó a los guardias que lo encarcelaran. Los oficiales llamaron a una patrulla de carabineros y Mario fue rápidamente detenido.
No obstante, sus explicaciones y la petición de que lo llevaran a una celda para cumplir el resto de la condena en compañía de otros presos fueron inútiles y, como exige el procedimiento, los policías lo llevaron de regreso a su casa.
Si bien han asegurado que informarán al magistrado para que en los próximos días sea escuchado y explique los motivos de su accionar, el joven enfrenta un castigo adicional por incumplir las condiciones de arresto domiciliario.