La reciente victoria de Al Nassr frente a Al Shabab por 3-2 el pasado domingo quedó en la memoria de los televidentes de la Liga Saudí por una épica 'jugada' del astro del club ganador que, además de sus destrezas deportivas, hizo un gesto obsceno a los fanáticos visitantes.
El episodio, que ha dado la vuelta al mundo y no tardó en desatar polémica en el país islámico, donde lo tacharon de "inmoral", se produjo cuando Cristiano Ronaldo, quien abrió el marcador en el minuto 21 desde 11 metros, celebró con sus compañeros el buen desempeño durante el partido. Al escuchar los gritos "Messi, Messi" desde las gradas, CR7 respondió colocando la mano en la oreja mientras miraba a los hinchas y en el siguiente instante hizo un gesto obsceno.
El Comité disciplinario de la Liga Saudí no apreció el gesto y baraja sancionar al jugador, al que le podrían dar dos partidos de suspensión y una multa, según reportes de la prensa saudita.
El propio Ronaldo rechazó las acusaciones de haber cometido una "acción vergonzosa" y declaró que "el movimiento con el brazo expresa fuerza y victoria y no es para nada vergonzoso u obsceno", recogió su testimonio ante el Comité de Ética y Disciplina el diario Al Riyadiah, cuyas fuentes accedieron al comunicado del futbolista. "En Europa estamos acostumbrados a eso", agregó el exmadridista, quien aseguró que respeta "a todos los clubes".