Shane Reimche, un hombre del estado de Oregon (EE.UU.), se salvó por muy poco de ser cortado por una sierra de hormigón de 1,2 metros de diámetro que se desprendió de una construcción cercana.
La hoja circular atravesó un aparcamiento a gran velocidad y fue a incrustarse a unos centímetros de la puerta de una licorería donde el hombre acababa de entrar segundos antes.