Cientos de bolas de color negro, del tamaño de una pelota de golf, aparecieron esta semana en una popular playa cercana a la ciudad australiana de Sídney. El alcalde del Consejo de Randwick, Dylan Parker, describió el hallazgo como "escombros misteriosos", al anunciar que de momento Coogee Beach permanece cerrada al público.
"Se recomienda a los bañistas que eviten Coogee Beach hasta nuevo aviso y que no toquen el material, mientras continúan las tareas de limpieza y las investigaciones", agregó.
¿Cuál es su origen?
Parker informó que actualmente se está llevando a cabo un análisis exhaustivo del material del que están formadas las pelotas, y aseguró que esperan tener "una respuesta lo antes posible" sobre su origen. "Esperamos tener una indicación más clara para el público dentro de uno o dos días", declaró.
Al mismo tiempo, el alcalde reveló que "los socorristas del consejo" salieron a explorar en motos de agua y lograron "detectar algunas de esas bolas arrastradas por la corriente hasta la isla Wedding Cake".
"Parece que hay un derrame o mancha de petróleo, pero todavía está bajo investigación", explicó, señalando que "los informes iniciales parecen sugerir algún tipo de contaminación por petróleo". "Si se trata de petróleo, no es seguro tocarlo ni consumirlo. Puede ser potencialmente cancerígeno", alertó.