Varios videos virales compartidos en las redes sociales chinas muestran a un robot-policía esférico patrullando las calles junto con agentes del orden humanos.
Presentado por la compañía china Logon Technology este otoño en la exposición de Hangzhou, el robot, llamado RT-G, está equipado con inteligencia artificial y es capaz de actuar en tierra y agua y hasta de perseguir delincuentes.
Una de sus características distintivas es la versatilidad. A diferencia de sus análogos occidentales, que se utilizan principalmente para tareas de vigilancia, el robot chino es capaz de operar en una variedad de condiciones. Puede desplazarse por terrenos accidentados, navegar propulsado por hélices especiales, superar obstáculos e, incluso, resistir caídas desde una altura importante.
Su carcasa esférica cerrada tiene una gran capacidad de autoprotección y el dispositivo no se vuelca, según sus desarrolladores. Está equipado con diversos sensores con GPS, cámaras y algoritmos de control avanzados en su interior que le permiten cambiar su ruta en diversos escenarios.
RT-G es capaz de alcanzar velocidades de hasta 35 km/h al perseguir a infractores y puede reemplazar a humanos en entornos peligrosos y situaciones que involucran crimen.
Una función importante es su capacidad de trabajar en grupo, que le permite coordinarse de manera eficiente con múltiples dispositivos.