La repentina ausencia de un comensal de 78 años de edad que asistía con frecuencia al restaurante Shrimp Basket de Pensacola, Florida (EE.UU.), facilitó que puedan salvar su vida al ser rescatado por uno de los chefs que notó su inusual falta y decidió ir hasta su domicilio, donde supo que había sufrido un accidente, informó el pasado viernes CBS News.
Durante una década, Charlie Hicks había sido un cliente fiel del establecimiento. Todos los días, para el almuerzo y la cena, pedía sopa con poco arroz y sin la galleta que acompañaba el plato. Su puntualidad y gusto por el restaurante eran tales que el chef Donell Stallworth afirma que se podía "ajustar el reloj" según su llegada.
Tras romper con su 'religiosa' asistencia al local, Stallworth se alarmó y fue al apartamento del anciano, donde lo encontró tirado en el suelo, gravemente deshidratado y con dos costillas rotas después de varios días de haber sufrido una caída. Afortunadamente, pudo salvarlo y llevarlo al hospital.
Según el reporte, durante la recuperación, el personal del Shrimp Basket le llevó su platillo habitual para que este no perdiera su costumbre. Además, le ayudaron a mudarse a un apartamento contiguo al establecimiento para vigilarlo, e incluso le compraron electrodomésticos para su nuevo hogar.
Tres meses después, Hicks regresó a su mesa favorita. "Me alegra tenerte de vuelta, amigo", le dijo Stallworth. El anciano resaltó que hizo "una conexión" con él y con el establecimiento mientras que el chef afirma que la presencia de este comensal "es lo mejor que le ha pasado".