Exmilitar estadounidense: "Rusia tiene potencial para liderar el mundo"
"Los notables prejuicios ideológicos de EE.UU. y su tendencia a intervenir son muy eficaces a la hora de crearse enemigos. Esta estrategia sirve a la polarización global y no contribuye a una colaboración internacional", escribe Sunshine en su columna en el diario 'Vzgliad'.
"Cuando no hay un esquema alternativo de intervención, es muy alta la probabilidad de que el sistema angloamericano sea utilizado 'por defecto'. En los casos en los que no tiene la aprobación de la ONU, sucede en el marco de otras organizaciones, es decir, de la OTAN", destaca el analista, que sirvió en Kosovo como capitán del Ejército de EE.UU. y desde 1995 trabaja en Rusia como consultor financiero.
La 'unipolaridad' es un obstáculo para buscar soluciones a las situaciones de crisis y muchos países son conscientes de ello, acentúa Sunshine. "Como consecuencia de un descontento común con esa situación de un mundo unipolar, Rusia está en una posición única para desempeñar el papel de líder diplomático mundial", insiste.
"Rusia es el mayor país del mundo, con una enorme población multiétnica que mantiene relaciones amistosas con muchos pueblos de África, América del Sur y Oriente Próximo. Geográficamente abarca tanto Europa como Asia y sus valores culturales reflejan la influencia tanto occidental como oriental. (…) Es una característica importante para convertirse en un actor clave y mediador en muchas regiones del globo", explica.
Desde este punto de vista Moscú tiene "un potencial enorme", subraya Sunshine. Para él, los ejemplos más destacados de cómo la diplomacia rusa ya está empezando a usar este potencial son el plan de eliminación de armas químicas en Siria que logró prevenir la intervención militar extranjera en el país y el acuerdo conseguido con Irán sobre su programa nuclear. La situación de ahora es realmente tensa debido a la crisis ucraniana, pero no hay razón alguna para que las divergencias existentes impidan la colaboración en otras cuestiones, mantiene.
No faltan conflictos internacionales en los que Rusia podría actuar como mediador clave: Corea del Norte y Palestina son solo algunos de ellos, comenta el analista. "Teniendo en cuenta el posible desarrollo de la situación, solo se puede suponer con qué gusto alguna nación europea, sea Hungría, Bulgaria, Serbia, Francia o Italia, habría votado a favor de una resolución propuesta por Moscú y dando a Washington y su propuesta con la puerta en las narices".
El papel de Rusia de líder mundial permitiría a Europa dejar de verse obligada a seguir siempre la línea estadounidense y declarar una postura propia con más determinación, resume Sunshine. "Con la cooperación de países europeos y Rusia, la correlación global de fuerzas habría cambiado diametralmente: habría sido EE.UU. quien hubiera sufrido presión y habría debido colaborar con la nueva mayoría", concluye.