Irán y el Sexteto acuerdan el levantamiento parcial del embargo de armas, según reportes
El acuerdo sobre el programa nuclear iraní, que es debatido por el Sexteto y la República Islámica en Viena, prevé un levantamiento parcial de las sanciones contra el comercio de armas, según ha comunicado una fuente cercana a las negociaciones. De este modo, Irán podría suministrar armas a sus aliados en la región con el consentimiento total de la comunidad internacional.
"El acuerdo establece que los iraníes van a continuar suministrando armas de defensa a sus aliados regionales para luchar contra el terrorismo y el extremismo", ha comunicado una fuente en la delegación iraní a Ría Novosti.
El Consejo de Seguridad aprobó una serie de sanciones contra Teherán debido a su programa nuclear, incluidas algunas que restringían su comercio de armas. En este momento, Irán y el Sexteto (EE.UU., Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) están finalizando un acuerdo detallado que levantaría estas sanciones así como las impuestas por naciones individuales a cambio de las restricciones en su programa nuclear.
La República Islámica rechaza las acusaciones de Occidente, que considera que Teherán se vale del programa para encubrir la fabricación de armas nucleares en secreto y defiende sus fines pacíficos, tachando las sanciones occidentales de ilegales e infundadas.
En referencia a las negociaciones, Miguel Manzanera Salavert, doctor en filosofía y miembro de la dirección política de Izquierda Unida, ha señalado que actualmente existe una "desconfianza muy grande acerca de la política estadounidense y de la OTAN", la cual ha sido especialmente errática y falta de racionalidad durante los últimos años. "No hay ninguna fiabilidad en las decisiones de la OTAN que en última instancia son militares más que políticas y su objetivo es el control de la zona", ha expresado el analista poniendo como ejemplo la situación en Irak y el ascenso del Estado Islámico.
De este modo, Manzanera opina que en la fase actual, los puntos de desacuerdo entre las partes son más bien políticos y no técnicos, ya que Irán necesita garantías para poder sentirse más seguro y no agredido por parte de EE.UU. después de estar muy presionado en la última década. "Es una responsabilidad muy grande por parte de las autoridades iraníes no ceder de una forma sencilla y entregar el país a una nueva masacre", ha expresado el experto.