Menor yazidí: "El Estado Islámico nos hacía ver videos con decapitaciones y ensayarlas en muñecas"
Los pocos adolescentes de la minoría yazidí que lograron escapar de los campos de entrenamiento del Estado Islámico revelaron que fueron obligados por los terroristas a convertirse al islam y se les lavó el cerebro para transformarlos en combatientes yihadistas, informa AP. Se estima que a más de 120 niños les fueron mostrados videos con decapitaciones, tras lo cual fueron avisados por los terroristas de que iban a realizar dichas tareas algún día. Además, los militantes obligaban a los menores a practicar la técnica de decapitación en muñecas.
"Me enseñaron cómo sostener la espada, y me indicaron cómo golpear. Me dijeron que era la cabeza de los infieles", contó un muchacho a quien sus captores del Estado Islámico le renombraron como 'Yahya'. Los militantes le explicaron que su antiguo nombre debía ser reemplazado por uno árabe, porque los yazidíes eran "sucios" y debían ser asesinados.
'Yahya' y su familia fueron secuestrados cuando el EI se apoderó de la ciudad iraquí de Sulagh en agosto pasado y fueron llevados a Raqqa, en Siria. Después a 'Yahya' lo llevaron al campo de entrenamiento para chicos jóvenes de Farouq. 'Yahya' pasó cinco meses en el campo, entrenando de 8 a 10 horas al día y estudiando el Corán. Contó que además le enseñaron cómo disparar a alguien a corta distancia y que los niños se vieron obligados a golpearse entre sí en algunos ejercicios.
Los entrenadores del EI están centrados especialmente en atraer a los niños a las filas yihadistas. A esta nueva generación la llaman "Ashbal" (cachorros de león, en árabe). Los militantes salen a las calles y se hacen amigos de los niños con dulces y juguetes. Llevan a cabo eventos infantiles al aire libre donde les dan a los menores refrescos y propaganda. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, al menos 1.100 niños sirios menores de 17 años se unieron al grupo terrorista el año pasado. Se estima que alrededor de 52 menores murieron en combates y al menos ocho niños se convirtieron en terroristas suicidas.