"Más sangre inocente": Alto funcionario de EE.UU. sugiere fórmula para acabar con Assad y el EI
Washington está perdiendo una batalla de décadas con los extremistas islámicos y su última encarnación, el Estado Islámico, dijo el representante republicano McCaul durante una reunión en la Fundación Heritage, una organización conservadora estadounidense.
Además, el político republicano instó al Departamento de Defensa norteamericano a tomar una postura más agresiva en la lucha contra el terrorismo y criticó la estrategia adoptada por el presidente Barack Obama para contrarrestar el extremismo islámico, calificándola de "demasiado restrictiva".
"EE.UU. está peleando con una mano atada a la espalda", dijo McCaul y recomendó intensificar los ataques aéreos en zonas ocupadas por el Estado Islámico, incrementar la cooperación con las fuerzas locales en Irak y Siria, así como proporcionar más instructores para el Ejército iraquí y para los "rebeldes sirios moderados".
Recientemente, la Casa Blanca expresó la necesidad de reducir el número de víctimas civiles y daños colaterales en Oriente Medio, debido a las fuertes críticas por las tácticas utilizadas por Washington. Sin embargo, para el presidente del Comité de Seguridad de la Cámara de Representantes la preocupación por los daños colaterales de los ataques no deben ser un obstáculo para Washington.