¿Cómo se convirtió el Estado Islámico en el grupo terrorista más rico del mundo?

En vez de destruir al Estado Islámico, Occidente, con todas sus tecnologías y poder económico, prefiere observar de lejos el proceso de formación de un Estado terrorista que se apoya en un sangriento Ejército y que es cada vez más rico, comenta la analista política Catherine Shakdam a RT.

Para que las guerras expansionistas tengan éxito hay que financiarlas, ya que es imposible avanzar sin un fuerte apoyo logístico y político. Lo demuestra, de acuerdo con la experta, el caso de Al Qaeda, un grupo terrorista bien armado y preparado con dinero de EE.UU., según reveló públicamente en 2012 Hillary Clinton. La entonces secretaria de Estado confirmó que EE.UU. creó la organización para que fuera su arma táctica en Afganistán.

Mientras tanto, según datos de los oficiales iraquíes, en 2014 el Estado Islámico ingresó más de 2.000 millones de dólares. Según cree Catherine Shakdam, los yihadistas tienen varias fuentes de ingresos.

La organización terrorista es capaz de financiarse porque no encuentra ninguna resistencia a sus operaciones de venta de crudo a través del territorio de Turquía y Jordania. Asimismo, entre otras formas de ingresos del grupo yihadista figuran también la recaudación de impuestos, el cobro de rescates de secuestros y el robo de bancos. 

Además, según revela Shakdam, ni siquiera los medios de EE.UU. ocultan el hecho de que su país suministra armas a los radicales sirios bajo el pretexto de la construcción de la democracia. En 2013, por ejemplo, EE.UU. aprobó un programa de 250 millones de dólares para proporcionar a la oposición siria asistencia militar no letal. En 2014, Barack Obama prometió otros 500 millones de dólares para entrenar y armar a la oposición siria.

"El Estado Islámico no fue una casualidad. Fue diseñado y entrenado bajo la autoridad de EE.UU. para invadir, ocupar y explotar el Oriente Medio, mientras EE.UU. exige la liberación y la construcción de la democracia", concluye la experta.