¿Una boliviana en Marte?: "No me molestaría perder la vida en algo que vale la pena vivir"
Mars One es una organización sin fin de lucro que tiene el objetivo de establecer un asentamiento humano permanente en Marte. Se prevé que la misión comenzará en 2020, y la primera de las seis tripulaciones de cuatro personas empezaría su viaje al planeta rojo en 2026.
En la primera fase de selección de candidatos ya se han escogido cien personas de 202.586 solicitantes iniciales. La joven boliviana Zaskia Antelo ha sido una de los pocas afortunadas y ha contado en una entrevista a RT su experiencia como participante del proyecto.
RT: ¿Cómo decidió intentar participar en la misión Mars One? ¿Siempre ha tenido interés por la exploración del espacio o quizás fue un evento concreto o una persona que la inspiró para tomar esta decisión?
Z.A.: Me llamó la atención desde el primer momento que leí sobre el proyecto. Una amiga me mandó un link que hablaba sobre el mismo unos días antes de que abran las candidaturas. Me interesó y al entrar a la página oficial y leer sobre aquello, supe que tenía que aplicar.
La exploración del espacio siempre me pareció tan lejana, realmente nunca me imaginé que se quisiera iniciar tan pronto, pero siempre me fascinó la idea. Lo que me empujó a tomar esta decisión son las metas que me puse hace mucho tiempo. Poder devolverle a mi familia, a mi país, a la humanidad, al ambiente y por supuesto que a mí misma. No deberle nada a nadie, y aprovechar el hecho de estar viva y poder vivir experiencias que hagan de este viaje (la vida) algo valorable para todo lo que me rodea. Este proyecto me permitiría poder devolverle a todo aquello mencionado.
RT: ¿Esperaba poder superar a miles de otros candidatos en el proceso de selección? ¿Qué calidades cree que la ayudaron a hacerlo?
Z.A.: Creí que sí podría hacerlo, si no, no hubiese participado, pero al mismo tiempo, no me esperaba estar aquí. Es como que estaba de los dos lados. Creo que mi personalidad y forma de pensar me han ayudado a llegar hasta aquí, empezando por mi curiosidad y respeto por los sueños de todo quienes quieren hacer este proyecto, y además por mi trabajo en equipo. Luego también fui muy sincera. Yo realmente le dije al señor Bas lo que pensaba, incluyendo las razones por las que podría llegar a dejar este proyecto. Porque al final, es algo de por vida, así que, si de verdad quedaba entre las ultimas, que fuera por ser quien soy, y no por quien fingiría ser. Así que siempre me mantuve sincera desde el primer momento, ya que es algo delicado.
RT: ¿Cómo reaccionaron su familia y sus amigos a su deseo de ir a vivir en Marte? ¿Intentaron disuadirla o quizás no la tomaron en serio, o al revés, mostraron su absoluto apoyo?
Z.A.: A nadie le gustó la idea, tal vez a una que otra amiga, pero todas me dijeron lo mismo. Que no lo haga. Que ya llegué lejos y que me retire ahora. Incluso amigas que he conocido este año, primero se emocionan de saber lo de Marte, pero luego de conocerme un poco más tratan de disuadirme, ya que no quisieran perderme. Aunque claro, todos me apoyan, pero no al sueño [se ríe].
RT: ¿Qué es lo que más le atrae de la misión Mars One? ¿Ser pionera en la exploración de un nuevo planeta, tener la oportunidad de dar lugar a una vida 'desde cero' marcando así una nueva etapa en la historia de la humanidad, o quizás tiene alguna otra motivación personal?
Z.A.: El hecho de ser pionera realmente me atrae, porque podré vivir algo que nadie nunca (o quien sabe) ha logrado ver. El simple hecho de poder adaptarme y descubrir una manera nueva de vivir me atrae. Marte no será un planeta extraño, eventualmente se tiene que convertir en nuestro hogar, tarde o temprano.
Eso de una vida desde cero también influye mucho, pero nunca será así, hasta que yo sienta que he podido devolver al resto de la humanidad la gracia de estar en este mundo, o universo. Llegando allá, las investigaciones vendrían a la Tierra, todo lo que ganemos regresará a la Tierra, aunque nosotros no. Y la verdad, me pregunto qué tipo de 'cultura' podríamos llegar a crear.
RT: ¿Cuáles cree que van a ser las principales dificultades, tanto prácticas como personales y psicológicas, con las que se podría encontrar en las distintas etapas de esta misión?
Z.A.: Tengo la esperanza de que vamos a irnos con la mente en que todo podría salir tan mal como tan bien, así que espero que eso nos salve un poco el problema y el estrés. Las dificultades pueden ser tanto mecánicas como humanas. Esperemos que nadie se vuelva loco o algo así. Se hará todo lo posible para asegurar la maquinaria, pero las cuestiones humanas son impredecibles. Yo creo que el estrés será muy alto entre todos una vez que arribemos al planeta rojo, o en el camino. Como el señor Bas ya ha dicho, lo único que no tendremos oportunidad de recrear son esos siete meses en la nave desde la Tierra hacia Marte. Todo lo que veremos será negro y no podremos ver ni la tierra ni marte, eso sí podría crear una muy fuerte frustración mental. Esperemos que todo salga bien al final.
RT: Expertos advierten de que el Mars One es un proyecto extremadamente arriesgado, ¿no le dan miedo todos los peligros que supondría el viaje al Marte?
Z.A.: Por supuesto que lo es, y lo tengo en mente. Me da muchísimo miedo, pero al mismo tiempo creo que es posible. De todos modos no me molestaría perder la vida en algo que vale la pena vivir, porque no solo se trata de Marte, sino también de revivir ese anhelo humano por la ciencia, y llegar más lejos, por poder comprender más fronteras, y conocer más. Espero que los jóvenes se sientan inspirados a estudiar y querer descubrir, explorar y comprender, y no simplemente a ser estrellas del cine o cosas así.
RT: La misión Mars One supone grandes sacrificios por parte de los participantes, sobre todo dado el hecho de que por el momento no hay planes de regreso. ¿Cuáles cree que serían los sacrificios más grandes para usted personalmente?
Z.A.: Las personas, mi familia y amigos. Además de la libertad de poder viajar y conocer lugares en el planeta Tierra, pero espero que dar esta libertad me dé una aún mucho más grande.
RT: Si la escogen como una de las 24 candidatos finales y el proyecto se hace realidad, ¿qué es lo que le gustaría poder hacer en la Tierra antes del viaje?
Z.A.: ¡Viajar! Aprender, conocer lugares y gente. Ver a mis bandas favoritas y simplemente disfrutar con familia y amigos.
RT: ¿Si pudiera escoger cualquier cosa, qué es lo que llevaría consigo a Marte?
Z.A.: Posiblemente como ya he dicho muchas veces: mi gatita, un libro, mis records y ropa favorita. Aunque tengo la esperanza de que podremos llevar algo para decorar el lugar también [se ríe], para que no se sienta muy desolado y 'alien' para nosotros.
RT: ¿Qué es lo que piensa que sería lo más interesante y sorprendente que podría encontrar en Marte?
Z.A.: ¡Vida inteligente! [se ríe]
RT: ¿Cree en la existencia de la vida extraterrestre o piensa que los seres humanos son la única civilización del universo?
Z.A.: Creo que es totalmente imposible que seamos los únicos en todo el universo. Totalmente creo que hay vida alrededor de todo el universo.
RT: Mars One ha sido muy criticada por parte de los especialistas, tanto en cuanto a la viabilidad financiera y técnica del proyecto, así como por razones éticas. Algunos abiertamente tacharon el proyecto de estafa. ¿Qué es lo que la convence de que la misión puede llegar a realizarse con éxito?
Z.A.: Si creyera que es una estafa no estaría en ello. Hay personas que siempre estarán ciegas a cualquier cosa que parezca "demasiado bueno", así que no me molesta, porque al final simplemente el tiempo lo dirá. Por ahora prefiero creer, ¿por qué? ¿Por qué no?