"El capitalismo va a cambiar, no sabemos si para bien o para mal"
Según comenta Krejci en su última entrevista para el portal ParlamentníListy.cz., la crisis que estalló en 2008 reveló todas las debilidades del capitalismo moderno. El problema que el mundo enfrentó hace siete años no fue solamente una "crisis de préstamo" o una "crisis bancaria", como dicen muchos expertos. En realidad se trató de "una crisis del método de hacer negocios" practicado por Occidente: resulta que los métodos capitalistas tienen sus límites.
Entre los problemas insolubles del capitalismo, Krejci menciona: la enorme estratificación social que se está agravando (según datos proporcionados por el experto, un 0,01% de las personas poseen dos tercios de todos los bienes) y el altísimo nivel de desempleo que sufren muchos países de la UE.
El presente nivel intelectual de las élites políticas de Occidente lleva a que la amenaza de guerra aumente
El capitalismo es favorable para los estratos más altos de la población. Debido a esto, según el analista, algunos de los líderes políticos no intentan mitigar las consecuencias de estos problemas, tratando de ocultarlos.
La corrupción también es uno de los problemas principales del capitalismo. "Algunas personas están satisfechas con el actual estado de cosas", dice Oskar Krejci y proporciona datos sobre la corrupción en la UE: cada año de la economía de la Unión Europea extrae ilegalmente hasta 300 millones de euros. Krejci añade: "Hay aproximadamente 100 paraísos fiscales en la UE. De estos, un 50% o 60% están bajo jurisdicción británica. Lo digo para que quede claro quién es el mayor hipócrita. Se estima que las maquinaciones contables dentro de las empresas de la UE llevan a que más de 1 billón de euros se sean extraídos de la economía europea. Esta enorme cantidad de dinero podría ser utilizada de una manera mucho más productiva".
"En realidad nadie sabe qué hacer con el capitalismo", concluye el analista checo, "por eso se practica la 'típica' expansión capitalista". Por ejemplo, los países occidentales intentan "exprimir" a las economías de Rusia y China de los mercados.
"El capitalismo va a cambiar, pero todavía no sabemos si para bien o para mal", opina Krejci, añadiendo que el proceso de transición no será fácil. "El presente nivel intelectual de las élites políticas de Occidente lleva a que la amenaza de guerra aumente en vez de disminuir. Esa amenaza es real", concluye.