El Reino Unido concibe un buque de guerra que hará 'jubilarse' a las flotas modernas
Bautizado 'Dreadnought 2050' en alusión al primer superacorazado que marcó en 1906 la aparición de unos buques de una clase completamente nueva y que 'jubiló' a los acorazados anteriores, el avanzado buque contará con todos las armas navales más avanzadas existentes: drones impresos localmente en impresoras tridimensionales, tablero de control holográfico, torpedos de supercavitación que evaporan el agua a su alrededor, armas láser y un cañón de riel electromagnético, según el equipo de jóvenes ingenieros británicos citado por la revista 'The Diplomat'.
Diseñado como parte de un desafío informal del Ministerio de Defensa de Reino Unido y la Armada británica, el concepto del buque cuyo nombre remite al tremendo avance que representó en 1906 el Dreadnought, según un comunicado, es un trimarán hecho de acrílico muy resistente y de materiales compuestos propulsado por un reactor de fusión o de turbinas de alta eficiencia, características que harían que el barco fuera extremadamente silencioso.
El Dreadnought 2050 sería sumergible "para presentar un perfil más bajo que haría el barco más sigiloso y aún más difícil de detectar", de acuerdo a Startpoint, organización de la Marina encargada de la gestión del proyecto.
La tripulación del buque estaría compuesta por alrededor de 50-100 marineros, en lugar de los aproximadamente 200 tripulantes de los grandes buques de superficie modernos, y en su sala de operaciones trabajarían tan solo cinco personas en lugar de 25.
"Habría un cañón de riel electromagnético en la proa capaz de disparar proyectiles a la misma distancia que los misiles de crucero de largo alcance de la actualidad; y en la popa estaría instalada una 'piscina de luna' o zona de muelle inundable, para desplegar infantes de Marina y otras tropas en misiones anfibias, o vehículos submarinos no tripulados para detectar minas", según el comunicado.
El proyecto del Dreadnought en 2050 también contempla "tubos lanzadores de misiles hipersónicos (es decir, con velocidades Mach 5 y más), armas de energía dirigida [láseres] para detener embarcaciones pequeñas enemigas cargadas de explosivos; y lanzaderas para disparar torpedos de supercavitación capaces de alcanzar la velocidad de 300 nudos".