El nuevo misil chino aire-aire asusta al comandante de la Fuerza Aérea de EE.UU.
El pasado 15 de septiembre China realizó una prueba exitosa de su última versión de este tipo de misiles, el PL-15, al lanzarlo desde un cazabombardero contra un avión-blanco no tripulado, informa la revista estadounidense 'Popular Science'.
El instituto chino N607 ha desarrollado este nuevo modelo para sustituir al actual misil PL-12 BVRAAM de la Fuerza Aérea china, que está guiado por radar y que, a juzgar por los expertos estadounidenses, tiene un alcance que ronda los 100 kilómetros.
Pero no sólo se trata de que los aviones de combate chinos tengan largo alcance: en comparación con el PL-12, el PL-15 tiene un buscador de radar activo y enlaces de datos resistentes a interferencias, además de un motor de cohete de doble pulso que amplía su radio de acción.
Aunque aún es un prototipo, el misil PL-15 ya es una estrella internacional. Prueba de ello es que, durante su intervención en la conferencia de la Asociación de la Fuerza Aérea en 2015, el comandante del Mando Aéreo de Combate de la Fuerza Aérea estadounidense, el general Herbert Carlisle, consideró que el desarrollo de este proyectil debería ser la razón por la cual el Congreso financie un nuevo misil para reemplazar al AMRAAM norteamericano.
Al general Carlisle le preocupa tanto el alcance del PL-15 —que expertos estadounidenses estiman en 150-200 kilómetros— como su capacidad de maniobra en la fase terminal. Estos misiles chinos podrían derribar no sólo cazas estadounidenses, como los F-35, sino también sus aviones cisterna y otros bombarderos que tienen desplegados en la extensa región del Pacífico.
A medida de que los PL-15 se fabriquen en serie, se sumarán al arsenal de los cazabombarderos furtivos chinos J-20 y J-31, así como a la enorme flota de cazas de combate de la familia de los Su-27: J-10, J-11, J-15 y J-16.