Obligan a una enfermera alemana a abandonar su piso para acoger refugiados
Bettina Halbey, una enfermera de 51 años que vive sola en la pequeña ciudad alemana de Nieheim, recibió a primeros de septiembre una carta del dueño de la propiedad y la municipalidad local en la que se le pedía que abandonara el apartamento que alquila en un edificio de tres pisos para convertirlo en albergue para refugiados, muchos de los cuales ya viven en él. Hasta mayo de 2016 Halbey tendrá que encontrar un nuevo hogar, escribe 'Die Welt'.
Rainer Vidal, alcalde de Nieheim, población de 6.000 personas, sostiene que convertir el edificio en albergue es "la opción más barata". "Una nuevo edificio residencial para 30 refugiados en Nieheim costaría 33.600 de dólares, pero esta solución no va a costar nada", sostiene el alcalde, citado por 'Die Welt'.
Halbey compartió su difícil situación en Facebook y su publicación fue compartida por más de 200.000 personas. La enfermera sostiene que no está en contra de que Alemania acoja refugiados, subrayando que ella se lleva bien con los solicitantes de asilo, que ya fueron alojados en el edificio y se habían convertido en sus vecinos.
Por su parte, el alcalde lamentó que la mujer haya hecho pública su historia, ya que -sostiene- le dieron bastante tiempo para encontrar un nuevo apartamento.