La fractura continental: ¿qué papel tendrá Rusia en el nuevo orden mundial?
No estaríamos ante un enfrentamiento semejante al de la época de la Guerra Fría, pero el modelo del mundo multipolar se verá afectado en un futuro próximo debido a que las principales potencias mundiales se verán obligadas a integrarse a uno de los bloques para resistir a la creciente presión del otro, considera Ígor Ivanov, columnista del diario 'RBK'.
El primer bloque incluirá a los países de Europa occidental, a los que el miembro más poderoso de la Unión, EE.UU., les privaría de independencia política. A esta fuerza geopolítica se contrapondrá el poder de la 'Alianza Euroasiática', compuesta por Rusia, China y la India, entre otros países. "El reto principal para los políticos de todo el mundo, actualmente, es evitar una dura confrontación ente las uniones euroatlántica y euroasiática. Y Rusia puede desempeñar un papel clave en este escenario", cree el analista.
El politólogo explica que la integraciónentre Rusia y la UE podría eliminar la tensión geopolítica en el continente. Esta alianza beneficiaría a ambas partes, y también a sus socios. Sin embargo, las barreras psicológicas, económicas y políticas que dividen a Moscú y Bruselas no se han superado. Estos 'muros' los erigen las divergencias fundamentales en la concepción de cómo debería construirse la 'Gran Europa'.
Para Bruselas, la estrategia básica de integración con Moscú representa un proceso permanente de expansión de las instituciones occidentales hacia el este. La facilidad con la que la UE logró imponer sus 'reglas del juego' a varios países de Europa oriental y central ha engendrado la ilusión de que es posible hacer lo mismo en Rusia. Moscú, por su parte, interpretó la posibilidad de formar una 'Gran Europa' como el proceso gradual de negociaciones basadas en la igualdad de derechos e intereses mutuos. Rusia consideraba que el acercamiento a la UE se fundamentaba precisamente en el progreso y el enriquecimiento mutuo.
"¿Las grandes diferencias en la percepción del proyecto de la 'Gran Europa' significan que esta idea ha fracasado completamente?", se preguntó el autor. "Por supuesto que no. La esperanza de que Europa sea próspera y unida en el futuro tiene derecho a la vida", afirmó. Según Ivanov, la UE debe mostrar su voluntad de diálogo justo y concesiones mutuas. Por otro lado, Rusia podría facilitar el proceso simplemente aceptando 'las reglas de juego' de Bruselas. Pero actualmente "ambos escenarios parecen inviables", concluyó el experto.