Un ayuntamiento español organiza un 'concurso sexual' con menores y desata la indignación de sus padres
La Alcaldía del municipio español de Vilassar de Mar, provincia de Barcelona, ha provocado gran indignación en parte de su población por organizar una yincana con menores de edad, en la que tuvieron que imitar actos sexuales explícitos, informa el diario La Vanguardia.
El concurso se efectuó a finales de julio y fue organizado para personas de entre 12 y 30 años por el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de dicha localidad. Las pruebas incluían colocar preservativos con la boca en un palo, lamer bananas cubiertas con miel o nata, hacer penes o vaginas con plastilina y reproducir posturas del Kamasutra.
🚨El Ayuntamiento de Vilassar de Mar gobernado por ERC celebra una 'gincana sexual' con niños de 12 años.👉🏻Tenían que superar pruebas como poner un preservativo con la boca sobre un palo, lamer un plátano untado con nata y miel, reproducir posturas del ‘Kamasutra’.‼️Gentuza🇪🇸 pic.twitter.com/yZFnSvNAGQ
— Antonio🇪🇸 (@AntonioGuillenH) August 5, 2022
En otra de las pruebas, los menores debían responder a preguntas sobre si una determinada droga se inhala o se inyecta y, si la respuesta era incorrecta, se les echaba agua y harina. Algunas de las menores comentaron a sus padres sobre la yincana y ahora las familias barajan denunciar al cabildo ante la Fiscalía de Menores.
"Salud y sexualidad"
Por su parte, el Ayuntamiento ha pedido disculpas por no haber explicado a los padres el contenido del concurso "pedagógico" y asegura que la yincana se enfocó en "temas de salud y de sexualidad", porque en el Consejo de Adolescentes manifestaron que es un asunto que les interesa. Además, argumentó que los adolescentes consumen contenido pornográfico y se construyen una imagen de la sexualidad a partir de ello.
Otra de las polémicas que marcaron el concurso fue la publicación de imágenes en las redes sociales, por parte del Servicio de Juventud, en las que algunas menores aparecían junto a láminas con posturas del Kamasutra. Luego de la ola de críticas, la entidad eliminó las fotografías. Los padres de una de las niñas no habían dado su consentimiento para que las fotos fueran difundidas, requisito indispensable según la Ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales.