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Cámaras de tortura y niños armados: las consecuencias de la violencia narco en la UE
Un alto funcionario advirtió que Europa está viviendo un nivel de violencia relacionada con las drogas similar al de Centroamérica. "Es parte de la realidad diaria en la Unión Europea", expresó.
Las autoridades de la Unión Europea advirtieron este jueves que el tráfico masivo de drogas ilícitas en el continente está alimentando niveles de violencia "sin precedentes" entre las bandas criminales, que involucran el uso de cámaras de tortura, niños disparándose entre ellos con Kaláshnikov y el empleo de adolescentes para descargar cocaína de contenedores en los puertos.
Europol y el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés) revelaron en una rueda de prensa el último resumen del mercado europeo de narcóticos, que valoraron en 30.000 millones de euros (32.830 millones de dólares). En ese sentido, se destacó que las importaciones de cocaína y las exportaciones de éxtasis alcanzaron cifras récord.
Si bien las agencias no proporcionaron estadísticas sobre la magnitud del problema, Alexis Goosdeel, director del EMCDDA, afirmó que Europa está viendo en estos momentos un nivel de violencia relacionada con las drogas similar al de Centroamérica. "Es parte de la realidad diaria en la Unión Europea", advirtió.
Cámaras de tortura
Por su parte, la directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle, indicó: "Incluso encontramos salas de tortura en la UE". "Nunca habíamos visto esto antes. Esto se usó en América Latina, pero no en la UE", explicó.
La funcionaria no dio más detalles sobre ello, pero en el 2020 se reportó el descubrimiento de una "prisión clandestina" con una cámara de torturas en contenedores marítimos cerca del puerto de Rotterdam (Países Bajos). Varias personas fueron condenadas en el caso.
Chris Dalby, director de la consultora World of Crime, con sede en ese país, señaló a Politico que si bien es "imposible saber" qué tan extendidas están las cámaras de tortura en Europa, el caso fue "sin duda una llamada de atención sobre la creciente gravedad de la violencia de las pandillas en Europa".
Niños armados
Otro de los puntos que alertaron a las agencias fue la cada vez más baja edad de las personas que trabajan en este mercado ilícito. Las pandillas de Marsella (Francia) contratan a adolescentes como vigilantes o para vender estupefacientes, lo que lleva a que los menores se maten entre sí con fusiles de asalto Kaláshnikov.
En esa línea, las autoridades portuarias de Rotterdam y Amberes (Bélgica) capturaron a decenas de adolescentes, a los que se les pagaba para extraer cargamentos de cocaína de contenedores. "Familias enteras viven de los ingresos que obtienen a través de jóvenes que trabajan para grupos criminales", subrayó De Bolle.
La mayor parte de la violencia en las calles está relacionada con la cocaína y el cannabis, anunciaron las agencias.
Sugerencia de América Latina
Por su parte, la ministra del Interior belga, Annelies Verlinden, viajó a Bolivia en febrero, donde firmó una declaración conjunta con los países latinoamericanos "para abordar eficazmente todos los aspectos del problema mundial de las drogas" por un periodo de 5 años.
No obstante, algunos países de la región —entre ellos Colombia y Ecuador— han sugerido que los líderes europeos deberían mirar más cerca de casa, pues ciudades como Bruselas, Ámsterdam, Lisboa y Tarragona tienen una de las tasas de consumo de cocaína per cápita más altas del mundo, según las propias cifras del EMCDDA.
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