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La Policía británica incauta datos de teléfonos móviles de miles de viajeros
La Policía del Reino Unido confisca cada año teléfonos móviles de miles de viajeros para descargar y almacenar datos personales, reveló el periódico británico 'The Telegraph'.
Según el diario, los agentes cachean anualmente a hasta 60.000 personas que entran en el país con el fin de examinar sus dispositivos en virtud de la Ley de Terrorismo de 2000, que permite a policías y personal de puertos internacionales aéreos, ferroviarios o marinos cuestionar e incluso detener a cualquier persona con el fin de determinar si esta representa una amenaza terrorista.
Para poder apoderarse del aparato y retener la información por "el tiempo que sea necesario" no necesitan ningún tipo de autorización, ni siquiera tienen que presentar una sospecha razonable.
Los datos a los que pueden acceder incluyen el historial de llamadas, listas de contactos, fotos, así como nombres de destinatarios de mensajes de texto y correo electrónico, pero no su contenido.
Se espera que David Anderson, revisor independiente de las leyes antiterroristas, abogue, en su informe anual que se presentará esta semana, por un control adecuado de esta práctica para garantizar que los agentes no abusen de sus poderes.
"La información descargada de los teléfonos móviles incautados en los puertos ha sido muy útil a la hora de dar con terroristas y poder llevarlos ante la justicia", dijo Anderson, citado por el diario británico.
"Los viajeros deben saber, sin embargo, que sin una buena razón no se tomarán sus datos privados y estos no serán guardados por la Policía por más tiempo del que sea necesario", agregó.
El periodista internacional Eloy Pardo opina que toda esta vigilancia "sólo es papel mojado en la supuesta lucha contra el terrorismo".
Para poder apoderarse del aparato y retener la información por "el tiempo que sea necesario" no necesitan ningún tipo de autorización, ni siquiera tienen que presentar una sospecha razonable.
Los datos a los que pueden acceder incluyen el historial de llamadas, listas de contactos, fotos, así como nombres de destinatarios de mensajes de texto y correo electrónico, pero no su contenido.
Se espera que David Anderson, revisor independiente de las leyes antiterroristas, abogue, en su informe anual que se presentará esta semana, por un control adecuado de esta práctica para garantizar que los agentes no abusen de sus poderes.
"La información descargada de los teléfonos móviles incautados en los puertos ha sido muy útil a la hora de dar con terroristas y poder llevarlos ante la justicia", dijo Anderson, citado por el diario británico.
"Los viajeros deben saber, sin embargo, que sin una buena razón no se tomarán sus datos privados y estos no serán guardados por la Policía por más tiempo del que sea necesario", agregó.
El periodista internacional Eloy Pardo opina que toda esta vigilancia "sólo es papel mojado en la supuesta lucha contra el terrorismo".
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