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La escasez de pilotos amenaza la Fuerza Aérea de EE.UU.
La Fuerza Aérea de EE.UU. afronta una escasez de pilotos de aviones de combate. Actualmente faltan 200 profesionales, por lo que el Pentágono decidió aumentar su paquete de incentivos para hacer este trabajo más atractivo.
Según 'Los Angeles Times', si no se aplica el programa actual de aumentar la remuneración y el atractivo del servicio militar, en 2021 la escasez de pilotos cualificados en la Fuerza Aérea llegará a 700 efectivos.
Actualmente, la plantilla de la Fuerza Aérea de los EE.UU. consta de unos 3.000 pilotos, y quieren contratar al menos a 130 pilotos militares veteranos para un contrato de nueve años para pilotar aviones de combate.
El salario, de 34.500 a 97.400 dólares anuales más una bonificación garantizada de 225.000 dólares, constituye una de las medidas del Pentágono para hacer el trabajo de piloto militar más atractivo.
Las cabinas vacías son una mala noticia para los militares, que ya están destinando cantidades ingentes de dinero al desarrollo del programa más caro del mundo, el del cazabombardero F-35, que costará cerca de 400 millones de dólares. A esa cantidad hay que sumar los 6 millones que cuesta formar a un piloto de caza.
Hay varios factores que influyen en este 'éxodo de pilotos', según las autoridades, como por ejemplo la creciente demanda de pilotos comerciales (un trabajo mejor remunerado) y el reciclaje de pilotos de combate en operadores de aviones no tripulados.
A principios de este siglo la Fuerza Aérea de EE.UU. comenzó a desarrollar activamente el parque de vehículos aéreos no tripulados de diferentes tipos. Este rápido aumento de la flota de drones requirió resituar a los pilotos de combate existentes en los centros de control de drones.
En particular, durante los últimos diez años, 153 pilotos fueron 'reciclados' en operadores de los drones MQ-1 Predator y MQ-9 Reaper.
Actualmente, la plantilla de la Fuerza Aérea de los EE.UU. consta de unos 3.000 pilotos, y quieren contratar al menos a 130 pilotos militares veteranos para un contrato de nueve años para pilotar aviones de combate.
El salario, de 34.500 a 97.400 dólares anuales más una bonificación garantizada de 225.000 dólares, constituye una de las medidas del Pentágono para hacer el trabajo de piloto militar más atractivo.
Las cabinas vacías son una mala noticia para los militares, que ya están destinando cantidades ingentes de dinero al desarrollo del programa más caro del mundo, el del cazabombardero F-35, que costará cerca de 400 millones de dólares. A esa cantidad hay que sumar los 6 millones que cuesta formar a un piloto de caza.
Hay varios factores que influyen en este 'éxodo de pilotos', según las autoridades, como por ejemplo la creciente demanda de pilotos comerciales (un trabajo mejor remunerado) y el reciclaje de pilotos de combate en operadores de aviones no tripulados.
A principios de este siglo la Fuerza Aérea de EE.UU. comenzó a desarrollar activamente el parque de vehículos aéreos no tripulados de diferentes tipos. Este rápido aumento de la flota de drones requirió resituar a los pilotos de combate existentes en los centros de control de drones.
En particular, durante los últimos diez años, 153 pilotos fueron 'reciclados' en operadores de los drones MQ-1 Predator y MQ-9 Reaper.
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