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EE.UU. instruye a agentes para que oculten fuentes de investigación contra ciudadanos
Una unidad secreta de la agencia antidroga estadounidense (DEA) proporciona datos procedentes de intercepciones de inteligencia, escuchas e informantes a las autoridades para ayudarles a entablar investigaciones criminales contra ciudadanos.
Se trata de 'Special Operations Division' (SOD), unidad conectada a una veintena de agencias, incluido el FBI, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Servicio de Impuestos Internos y el Departamento de Seguridad Nacional.
Establecida en 1994 para combatir a los carteles de drogas latinoamericanos, la SOD actualmente cuenta con varios centenares de agentes.
"Recuerde que la utilización de la SOD no se puede revelar o discutir en cualquier parte de la investigación", reza un documento dirigido a los agentes, al que ha tenido acceso la agencia Reuters.
El documento demanda que los agentes omitan la implicación de la SOD en los informes de investigación, discusiones con los fiscales y los testimonios en la sala del tribunal.
Aunque estos casos raras veces involucran asuntos de la seguridad nacional, los documentos secretos muestran que los agentes de la DEA son instruidos para ocultar cómo comienzan tales investigaciones no solo a los abogados de defensa, sino también a los fiscales y jueces.
Los documentos informan sobre el entrenamiento que pasan los agentes federales para saber ocultar los orígenes de la investigación, práctica que según algunos expertos infringe el derecho constitucional del acusado a un juicio justo. Y es que si los acusados desconocen cómo comenzó la investigación no podrán solicitar la consideración de fuentes potenciales de pruebas exculpatorias, tales como la inducción a un crimen, errores o testimonios parciales.
Esa práctica provoca aún más angustia entre los expertos que la reciente revelación sobre la existencia de un programa secreto de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). El programa de la NSA está destinado a prevenir atentados terroristas, mientras la DEA apunta a los criminales comunes, principalmente a los narcotraficantes.
"Una cosa es crear reglas especiales respecto a la seguridad nacional, pero los crímenes comunes son algo diferente. Suena como si estuvieran falseando las investigaciones", comentó Nancy Gertner, profesora de Derecho y una exjuez federal.
Un portavoz del Departamento de Justicia, que supervisa a la DEA, declinó la solicitud de Reuters para comentar la información.
Pero dos altos cargos de la DEA defendieron la práctica de ocultar los orígenes de la investigación, que describieron como "un método utilizado casi a diario".
Un agente federal citado por Reuters contó: "Te dicen: Que esté en cierta parada de camiones a cierta hora y busca cierto vehículo. Entonces avisamos a la Policía del estado para que detenga el vehículo bajo algún pretexto y que su perro lo registre".
Tras el arresto los agentes informan que la investigación comenzó con la detención del vehículo y no con el informe de la SOD, según la fuente.
Establecida en 1994 para combatir a los carteles de drogas latinoamericanos, la SOD actualmente cuenta con varios centenares de agentes.
Una cosa es crear reglas especiales respecto a la seguridad nacional, pero los crímenes comunes son algo diferente. Suena como si estuvieran falseando las investigaciones
"Recuerde que la utilización de la SOD no se puede revelar o discutir en cualquier parte de la investigación", reza un documento dirigido a los agentes, al que ha tenido acceso la agencia Reuters.
El documento demanda que los agentes omitan la implicación de la SOD en los informes de investigación, discusiones con los fiscales y los testimonios en la sala del tribunal.
Aunque estos casos raras veces involucran asuntos de la seguridad nacional, los documentos secretos muestran que los agentes de la DEA son instruidos para ocultar cómo comienzan tales investigaciones no solo a los abogados de defensa, sino también a los fiscales y jueces.
Los documentos informan sobre el entrenamiento que pasan los agentes federales para saber ocultar los orígenes de la investigación, práctica que según algunos expertos infringe el derecho constitucional del acusado a un juicio justo. Y es que si los acusados desconocen cómo comenzó la investigación no podrán solicitar la consideración de fuentes potenciales de pruebas exculpatorias, tales como la inducción a un crimen, errores o testimonios parciales.
Esa práctica provoca aún más angustia entre los expertos que la reciente revelación sobre la existencia de un programa secreto de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). El programa de la NSA está destinado a prevenir atentados terroristas, mientras la DEA apunta a los criminales comunes, principalmente a los narcotraficantes.
"Una cosa es crear reglas especiales respecto a la seguridad nacional, pero los crímenes comunes son algo diferente. Suena como si estuvieran falseando las investigaciones", comentó Nancy Gertner, profesora de Derecho y una exjuez federal.
Un portavoz del Departamento de Justicia, que supervisa a la DEA, declinó la solicitud de Reuters para comentar la información.
Pero dos altos cargos de la DEA defendieron la práctica de ocultar los orígenes de la investigación, que describieron como "un método utilizado casi a diario".
Un agente federal citado por Reuters contó: "Te dicen: Que esté en cierta parada de camiones a cierta hora y busca cierto vehículo. Entonces avisamos a la Policía del estado para que detenga el vehículo bajo algún pretexto y que su perro lo registre".
Tras el arresto los agentes informan que la investigación comenzó con la detención del vehículo y no con el informe de la SOD, según la fuente.
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