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Un alcalde francés se suicidará si una caravana de gitanos regresa a su pueblo
El alcalde de la localidad francesa de Chavannes (Cher) amenazó con suicidarse si regresa a su pueblo una caravana de inmigrantes romanís que se establecieron en la localidad sin permiso, informa el diario francés 'Le Parisien'.
La caravana, de unos 50 vehículos, partió de Chavannes el domingo después de establecerse en un estadio abandonado en esa localidad francesa durante una semana.
Paul Renaudat, alcalde de Chavannes, declaró que él no concedió a los inmigrantes ninguna licencia de estacionamiento y que utilizan la electricidad, el agua y los contenedores de basura de la ciudad sin permiso. Tanto es así, que está dispuesto a sacrificar su vida "por el bien de Francia". "Hay otros que han hecho sacrificios por la República para avanzar. Estoy dispuesto a hacer lo mismo", aseguró.
Según medios locales, el político podría haber recibido cerca de 200 quejas de sus vecinos durante la estancia del grupo en el pueblo, lo que lo habría impulsado a hacer una declaración tan radical
La amenaza de Renaudat ha provocado estupor y reacciones de diversa índole en todo el país. Algunos creen que las cuestiones raciales pueden estar detrás de sus palabras.
"Este tipo está absolutamente loco", declaró Bernadete Hétier, copresidente del Movimiento contra el Racismo, el Antisemitismo y por la Paz. "Lo que está tratando de hacer es presionar por una causa totalmente indigna y no debe de cederse ante esa presión", aseveró.
Renaudat, por su parte, sostiene que no tiene nada en contra de los viajeros, pero que simplemente no quiere que se asienten en las tierras comunales de la localidad.
Los campamentos itinerantes de inmigrantes indocumentados, en particular de la comunidad gitana, son objeto permanente de debate en Francia donde hay cerca de 400.000 romanís, el 95% de los cuales tienen nacionalidad francesa.
Paul Renaudat, alcalde de Chavannes, declaró que él no concedió a los inmigrantes ninguna licencia de estacionamiento y que utilizan la electricidad, el agua y los contenedores de basura de la ciudad sin permiso. Tanto es así, que está dispuesto a sacrificar su vida "por el bien de Francia". "Hay otros que han hecho sacrificios por la República para avanzar. Estoy dispuesto a hacer lo mismo", aseguró.
Según medios locales, el político podría haber recibido cerca de 200 quejas de sus vecinos durante la estancia del grupo en el pueblo, lo que lo habría impulsado a hacer una declaración tan radical
La amenaza de Renaudat ha provocado estupor y reacciones de diversa índole en todo el país. Algunos creen que las cuestiones raciales pueden estar detrás de sus palabras.
"Este tipo está absolutamente loco", declaró Bernadete Hétier, copresidente del Movimiento contra el Racismo, el Antisemitismo y por la Paz. "Lo que está tratando de hacer es presionar por una causa totalmente indigna y no debe de cederse ante esa presión", aseveró.
Renaudat, por su parte, sostiene que no tiene nada en contra de los viajeros, pero que simplemente no quiere que se asienten en las tierras comunales de la localidad.
Los campamentos itinerantes de inmigrantes indocumentados, en particular de la comunidad gitana, son objeto permanente de debate en Francia donde hay cerca de 400.000 romanís, el 95% de los cuales tienen nacionalidad francesa.
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