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Hacia otra guerra: "¿Cómo Occidente, que venció al nazismo, perdió su camino moral?"
Las semillas de Occidente en los sucesivos baños de sangre en Afganistán, Irak, Libia y, posiblemente, ahora en Siria se sembraron en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Así lo cree el activista, historiador y periodista Tony Gosling.
El activista afirma en su blog de RT
que el fracaso de Occidente para imponer la paz y la justicia tras la Segunda Guerra Mundial es lo que en la actualidad "está detrás de la obsesión de Occidente por el aventurerismo militar".
"La humanidad no se sacudirá libremente la maldición de las más grandes y mejores armas de la era nuclear hasta que se reconozca que el nazismo no fue derrotado en 1945 y fue aceptado por los gobiernos occidentales, las grandes empresas e incluso por parte del Estado israelí", subraya Gosling.
El periodista recuerda que los países de la OTAN mantienen una política exterior de guerra permanente tras los atentados del 11-S. "Todo el mundo está empezando a preguntarse si el mundo estaría mejor sin la sombra de los gobiernos de la OTAN reflejada sobre el mundo", reflexiona Gosling, para luego dejar en el aire una serie de preguntas con las que pretende poner en evidencia la absurda lógica de Occidente:
¿Cómo el Occidente que venció al nazismo perdió su camino moral? ¿Cómo hemos llegado a tirar la Carta de las Naciones Unidas a la basura? ¿Cómo nos levantamos de las invasiones de Hitler y 60 años después se imitan sus ocupaciones alrededor del mundo en Afganistán, Irak y Libia, y ahora dando un paso hacia la trampa de la Tercera Guerra Mundial con Siria?¿Cómo esa sed de sangre por los recursos, que dio un paso adelante por la desesperada necesidad de apoyar a las economías que mueren, se convirtió en la única prioridad para las 'democracias' de Israel, Reino Unido y Estados Unidos?
Gosling, que sugiere analizar profundamente que todas estas cuestiones, propone asimismo "dar a conocer el culto al engaño y al gansterismo político aprovechando el mejor momento de nuestra generación".
"La humanidad no se sacudirá libremente la maldición de las más grandes y mejores armas de la era nuclear hasta que se reconozca que el nazismo no fue derrotado en 1945 y fue aceptado por los gobiernos occidentales, las grandes empresas e incluso por parte del Estado israelí", subraya Gosling.
¿Un mundo mejor sin la OTAN?
"Cualquier cosa para justificar la guerra. Las 'democracias' occidentales están vendiendo puerta a puerta mentiras maliciosas, propaganda y actuando como dictadores malvados", se lamenta Gosling.El periodista recuerda que los países de la OTAN mantienen una política exterior de guerra permanente tras los atentados del 11-S. "Todo el mundo está empezando a preguntarse si el mundo estaría mejor sin la sombra de los gobiernos de la OTAN reflejada sobre el mundo", reflexiona Gosling, para luego dejar en el aire una serie de preguntas con las que pretende poner en evidencia la absurda lógica de Occidente:
¿Cómo el Occidente que venció al nazismo perdió su camino moral? ¿Cómo hemos llegado a tirar la Carta de las Naciones Unidas a la basura? ¿Cómo nos levantamos de las invasiones de Hitler y 60 años después se imitan sus ocupaciones alrededor del mundo en Afganistán, Irak y Libia, y ahora dando un paso hacia la trampa de la Tercera Guerra Mundial con Siria?¿Cómo esa sed de sangre por los recursos, que dio un paso adelante por la desesperada necesidad de apoyar a las economías que mueren, se convirtió en la única prioridad para las 'democracias' de Israel, Reino Unido y Estados Unidos?
Gosling, que sugiere analizar profundamente que todas estas cuestiones, propone asimismo "dar a conocer el culto al engaño y al gansterismo político aprovechando el mejor momento de nuestra generación".
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