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Experto: La 'excepcionalidad' de EE.UU. no tiene nada que ver con su carácter moral
La vieja noción de la excepcionalidad de EE.UU. tiene raíces profundas en la psique estadounidense, pero ahora el mundo experimenta un "cambio tectónico en la geopolítica global" y la idea de su superioridad de Washington está siendo cuestionada.
Así lo cree el analista Eric Draitser, que en declaraciones a RT valoró la nueva mención del presidente estadounidense, Barack Obama a la excepcionalidad de su pueblo ante la 68ª Asamblea General de la ONU, como una respuesta al artículo escrito por su homólogo ruso, Vladímir Putin para 'The New York Times'’, donde cuestionaba esta singularidad nacional proclamada por el líder de la Casa Blanca.
Así se expresó Obama en su discurso sobre la excepcionalidad de EE.UU.: "Algunos pueden estar en desacuerdo, pero creo que EE.UU. es excepcional, en parte porque hemos demostrado una buena voluntad, a través del sacrificio de sangre y dinero, abogando no solo por nuestro propio interés, sino por los intereses de todos".
A juicio del experto, Siria se ha convertido realmente en una especie de "campo de batalla entre EE.UU. y Rusia", pero no por el tema de las armas químicas, sino por influencia y por establecer cómo será la geopolítica en EE.UU. en el siglo XXI. El analista considera que Obama está imponiendo este viejo principio no sólo dentro del sistema político de EE.UU., sino también dentro de la propia psique del pueblo estadounidense, ese de que "de alguna manera somos mejores".
"Y Obama está tratando de utilizar esa retórica para ponerse en una posición moral que esté por encima de Putin, por encima de los chinos, por encima de cualquiera de los llamados 'alborotadores' en el Consejo de Seguridad de la ONU", sostiene Draitser. Así que, mientras el resto del mundo considera a EE.UU. "un actor beligerante" en el tema sirio –explica- Obama está diciendo: "No, no, tenemos moral, somos justos y somos honrados".
"El lenguaje que Obama está utilizando se usa no solo para mostrar que, de alguna manera, EE.UU. está por encima de otros países, sino también para mostrar que EE.UU. está por encima del derecho internacional, por encima de las mismas instituciones que representa la ONU, y por encima de todo lo que ha ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial", enfatiza el analista.
Eric Draitser concluye que toda la ira de Obama contra Rusia y Putin responde a la incapacidad de Rusia de aceptar este principio y a que estamos viendo "un cambio tectónico en la geopolítica global", ya que -explica- los países que hace 10 años no se atreverían a cuestionar la noción de excepcionalidad y la capacidad de Estados Unidos, así como el derecho de hacer valer su autoridad militar en todo el mundo, ahora lo están cuestionado.
Así se expresó Obama en su discurso sobre la excepcionalidad de EE.UU.: "Algunos pueden estar en desacuerdo, pero creo que EE.UU. es excepcional, en parte porque hemos demostrado una buena voluntad, a través del sacrificio de sangre y dinero, abogando no solo por nuestro propio interés, sino por los intereses de todos".
Lo que Obama está diciendo en realidad respecto a la excepcionalidad estadounidense no tiene nada que ver con el carácter moral y maquillaje ético del país"Creo que debemos ser muy precabidos respecto a esta llamada 'excepcionalidad estadounidense'", dice el analista, subrayando que "lo que Obama está diciendo en realidad respecto a la excepcionalidad estadounidense no tiene nada que ver con el carácter moral o su composición ética", sino con el deseo de EE.UU. de "hacer valer su derecho de dominar política, económica y militarmente o de algún otro modo allí donde estime conveniente".
A juicio del experto, Siria se ha convertido realmente en una especie de "campo de batalla entre EE.UU. y Rusia", pero no por el tema de las armas químicas, sino por influencia y por establecer cómo será la geopolítica en EE.UU. en el siglo XXI. El analista considera que Obama está imponiendo este viejo principio no sólo dentro del sistema político de EE.UU., sino también dentro de la propia psique del pueblo estadounidense, ese de que "de alguna manera somos mejores".
"Y Obama está tratando de utilizar esa retórica para ponerse en una posición moral que esté por encima de Putin, por encima de los chinos, por encima de cualquiera de los llamados 'alborotadores' en el Consejo de Seguridad de la ONU", sostiene Draitser. Así que, mientras el resto del mundo considera a EE.UU. "un actor beligerante" en el tema sirio –explica- Obama está diciendo: "No, no, tenemos moral, somos justos y somos honrados".
"El lenguaje que Obama está utilizando se usa no solo para mostrar que, de alguna manera, EE.UU. está por encima de otros países, sino también para mostrar que EE.UU. está por encima del derecho internacional, por encima de las mismas instituciones que representa la ONU, y por encima de todo lo que ha ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial", enfatiza el analista.
Eric Draitser concluye que toda la ira de Obama contra Rusia y Putin responde a la incapacidad de Rusia de aceptar este principio y a que estamos viendo "un cambio tectónico en la geopolítica global", ya que -explica- los países que hace 10 años no se atreverían a cuestionar la noción de excepcionalidad y la capacidad de Estados Unidos, así como el derecho de hacer valer su autoridad militar en todo el mundo, ahora lo están cuestionado.
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