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Embajadas australianas son centros secretos de espionaje de EE.UU. en Asia
Los servicios de inteligencia de Australia utilizan sus embajadas en Asia para espiar a países de la región como parte de una red global de espionaje liderada por EE.UU., según medios locales que citan datos de los documentos filtrados por Snowden.
Según publicó el periódico 'Sydney Morning Herald', la agencia de inteligencia australiana Defence Signals Directorate gestiona las instalaciones clandestinas de vigilancia en sus embajadas asiáticas y lleva a cabo operaciones de interceptación de llamadas telefónicas, radio e Internet sin el conocimiento de la mayoría de los diplomáticos.
"La recopilación de datos de inteligencia se realiza en las embajadas en Yakarta, Bangkok, Hanoi, Pekín, Dili, en las oficinas del alto comisionado en Kuala Lumpur y Port Moresby, así como en misiones diplomáticas en otros países", dice el diario.
Los datos recogidos se procesan en el marco de la operación Stateroom, que bajo el liderazgo de Washington realizan en conjunto cinco países que forman el llamado grupo Cinco Ojos (Five eyes). Además de EE.UU. y Australia, la formación incluye a Canadá, el Reino Unido y Nueva Zelanda.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia se negó a hacer comentarios al respecto. Su portavoz se limitó a decir que el Gobierno siguiendo las reglas establecidas para estos casos, "no comenta asuntos relacionados con las actividades de inteligencia".
"La recopilación de datos de inteligencia se realiza en las embajadas en Yakarta, Bangkok, Hanoi, Pekín, Dili, en las oficinas del alto comisionado en Kuala Lumpur y Port Moresby, así como en misiones diplomáticas en otros países", dice el diario.
Los datos recogidos se procesan en el marco de la operación Stateroom, que bajo el liderazgo de Washington realizan en conjunto cinco países que forman el llamado grupo Cinco Ojos (Five eyes). Además de EE.UU. y Australia, la formación incluye a Canadá, el Reino Unido y Nueva Zelanda.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia se negó a hacer comentarios al respecto. Su portavoz se limitó a decir que el Gobierno siguiendo las reglas establecidas para estos casos, "no comenta asuntos relacionados con las actividades de inteligencia".
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