Actualidad
¿Culpará el mundo a Israel si fracasan las conversaciones nucleares con Irán?
La postura negativa de Netanyahu hacia el avance del diálogo sobre el programa nuclear iraní, podría empeorar la imagen de Israel en el panorama mundial y hasta provocar el levantamiento de las sanciones impuestas contra Irán.
Así lo afirma Max Fisher, el bloguero del diario 'The Washington Post', especializado en los temas de política internacional, que planteó una pregunta acerca del futuro político de Israel al amparo de su dura postura respecto al progreso de las negociaciones nucleares con Irán.
El publicista percibe la actitud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu -que ha dejado claro que su país no se fía de las conversaciones nucleares recientes entre EE.UU. e Irán y sospecha que esto podría ser una estratagema iraní destinada a socavar la voluntad de los países occidentales y ganar tiempo para el enriquecimiento de uranio-, como un problema para la Administración de Obama.
Max Fisher dice que el presidente norteamericano toma las preocupaciones de su aliado israelí en serio, pero, al mismo tiempo, cree que alcanzar un acuerdo con Irán todavía es posible. Por esta razón Obama hace el mayor esfuerzo posible por "llevar a Netanyahu a bordo", entendiendo que se necesitará un cierto grado de apoyo de Israel, porque todavía hay mucho trabajo pendiente por delante.
Según el bloguero, el hecho de que el político israelí trate de descarrilar el acuerdo nuclear con Irán permite a EE.UU. desempeñar el papel del 'policía bueno' para mediar entre Jerusalén y Teherán. Mientras tanto, Israel está corriendo algunos riesgos debido a su postura firme acerca de las conversaciones entre EE.UU. e Irán.
En este aspecto la opinión del bloguero coincide con la de Kenneth Pollack, un experto en asuntos político-militares de Oriente Medio en el Brookings Institute, que en un evento celebrado el pasado viernes, explicó las razones de las preocupaciones de Israel: "Si todos los demás en el mundo, además de israelíes y sauditas, creen que fue un buen acuerdo, esto será un problema para Israel. Esto no será un problema de Irán. Ustedes verán que la opinión pública internacional se volverá en contra de Israel y, potencialmente, contra las sanciones impuestas a Irán…".
El bloguero opina que debido a este cambio de postura Europa incluso podría ablandar las severas sanciones impuestas a Irán: un componente importante del aislamiento político y económico del país, como 'castigo' por su programa nuclear. Así, en septiembre ya un tribunal de la Unión Europea anuló algunas sanciones contra la república islámica.
Además, la política europea es cada vez más cautelosa en el sentido de apoyar a Israel, sobre todo si se trata de la ocupación israelí de los territorios palestinos y los repetidos fracasos de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Si los políticos y los votantes europeos llegan a creer que el acuerdo nuclear iraní se desmoronó por la presión de Israel -con razón o sin ella- Europa podría dejar de tratar de aislar a Irán y de apoyar a Israel contra Teherán.
A largo plazo, esta tendencia le dejaría a Irán las manos más libres para retomar su programa nuclear en la dirección que le apetezca, concluye el bloguero.
El publicista percibe la actitud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu -que ha dejado claro que su país no se fía de las conversaciones nucleares recientes entre EE.UU. e Irán y sospecha que esto podría ser una estratagema iraní destinada a socavar la voluntad de los países occidentales y ganar tiempo para el enriquecimiento de uranio-, como un problema para la Administración de Obama.
Max Fisher dice que el presidente norteamericano toma las preocupaciones de su aliado israelí en serio, pero, al mismo tiempo, cree que alcanzar un acuerdo con Irán todavía es posible. Por esta razón Obama hace el mayor esfuerzo posible por "llevar a Netanyahu a bordo", entendiendo que se necesitará un cierto grado de apoyo de Israel, porque todavía hay mucho trabajo pendiente por delante.
Según el bloguero, el hecho de que el político israelí trate de descarrilar el acuerdo nuclear con Irán permite a EE.UU. desempeñar el papel del 'policía bueno' para mediar entre Jerusalén y Teherán. Mientras tanto, Israel está corriendo algunos riesgos debido a su postura firme acerca de las conversaciones entre EE.UU. e Irán.
En este aspecto la opinión del bloguero coincide con la de Kenneth Pollack, un experto en asuntos político-militares de Oriente Medio en el Brookings Institute, que en un evento celebrado el pasado viernes, explicó las razones de las preocupaciones de Israel: "Si todos los demás en el mundo, además de israelíes y sauditas, creen que fue un buen acuerdo, esto será un problema para Israel. Esto no será un problema de Irán. Ustedes verán que la opinión pública internacional se volverá en contra de Israel y, potencialmente, contra las sanciones impuestas a Irán…".
El bloguero opina que debido a este cambio de postura Europa incluso podría ablandar las severas sanciones impuestas a Irán: un componente importante del aislamiento político y económico del país, como 'castigo' por su programa nuclear. Así, en septiembre ya un tribunal de la Unión Europea anuló algunas sanciones contra la república islámica.
Además, la política europea es cada vez más cautelosa en el sentido de apoyar a Israel, sobre todo si se trata de la ocupación israelí de los territorios palestinos y los repetidos fracasos de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Si los políticos y los votantes europeos llegan a creer que el acuerdo nuclear iraní se desmoronó por la presión de Israel -con razón o sin ella- Europa podría dejar de tratar de aislar a Irán y de apoyar a Israel contra Teherán.
A largo plazo, esta tendencia le dejaría a Irán las manos más libres para retomar su programa nuclear en la dirección que le apetezca, concluye el bloguero.
comentarios