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La censura, consigna de la nueva 'transparencia' informativa en Guantánamo
Un equipo de RT pudo acceder a la cárcel de Guantánamo, uno de los sitios más polémicos del mundo, en un gesto de 'transparencia' del Gobierno de EE.UU. El corresponsal Borís Kuznetsov relata lo que vio en una visita no exenta de restricciones.
A la llegada al recinto penitenciario de Guantánamo, un letrero de advertencia da la bienvenida a los reporteros, dejando claro en qué condiciones han de grabar. "Advertencia: la violación de las reglas locales sobre los medios de comunicación pueden resultar en restricciones del acceso, denegación de futuras visitas y/o expulsión de Guantánamo."
En este lugar cualquier periodista antes de comenzar su trabajo está obligado a asistir a una sesión informativa de seguridad sobre las reglas que hay que seguir durante la visita a la prisión.
No obstante, las autoridades de la cárcel pretenden, al mismo tiempo, infundir la idea de que en realidad Guantánamo es un baluarte de la transparencia. Así, el asesor cultural de Guantánamo señala que "cada semana atendemos a un medio como el suyo, un medio internacional o local, de cualquier índole. Les damos la bienvenida a todos y se lo enseñamos todo".
A pesar de ello, a los periodistas les piden ser muy discretos con las tomas y las grabaciones, que son revisadas exhaustivamente al final del recorrido para proceder a eliminar las imágenes que ellos consideran "inaceptables".
Además, el almirante Richard Butler, comandante del Grupo de Trabajo Conjunto de Guantánamo, advierte: "Pueden ver lo que se puede ver, ¿entienden? Somos tan transparentes como es posible".
Mientras la visita avanza, los funcionarios de la prisión repiten a los representantes de los medios la consigna sobre la supuesta transparencia, pero evitan, no obstante, mostrar sus rostros a cámara.
Aunque no todos subrayan ese nuevo clima de 'transparencia' sobre lo que ocurre en Guantánamo, pues las palabras del subteniente Christopher Pettit, oficial asistente a cargo del Campo N.º 5, reflejan que la realidad es bien distinta: "No podemos subir nada al Facebook, ni a ninguna otra red social. Incluso me da miedo solo hablar de esto".
Después de la detallada explicación de cómo deben ser grabados los reos, un oscuro cristal apenas nos permite ver alguno de ellos. Pese a las muchas peticiones, al equipo de RT no se le permitió estar cerca de los detenidos. Por el contrario, la visita transcurrió entre las instalaciones del recinto, inclusive la cocina, donde se aseguraron de indicar que los alimentos que se podían ver eran incluidos a diario en el menú de los reos.
En este lugar cualquier periodista antes de comenzar su trabajo está obligado a asistir a una sesión informativa de seguridad sobre las reglas que hay que seguir durante la visita a la prisión.
No obstante, las autoridades de la cárcel pretenden, al mismo tiempo, infundir la idea de que en realidad Guantánamo es un baluarte de la transparencia. Así, el asesor cultural de Guantánamo señala que "cada semana atendemos a un medio como el suyo, un medio internacional o local, de cualquier índole. Les damos la bienvenida a todos y se lo enseñamos todo".
A pesar de ello, a los periodistas les piden ser muy discretos con las tomas y las grabaciones, que son revisadas exhaustivamente al final del recorrido para proceder a eliminar las imágenes que ellos consideran "inaceptables".
Además, el almirante Richard Butler, comandante del Grupo de Trabajo Conjunto de Guantánamo, advierte: "Pueden ver lo que se puede ver, ¿entienden? Somos tan transparentes como es posible".
Mientras la visita avanza, los funcionarios de la prisión repiten a los representantes de los medios la consigna sobre la supuesta transparencia, pero evitan, no obstante, mostrar sus rostros a cámara.
Aunque no todos subrayan ese nuevo clima de 'transparencia' sobre lo que ocurre en Guantánamo, pues las palabras del subteniente Christopher Pettit, oficial asistente a cargo del Campo N.º 5, reflejan que la realidad es bien distinta: "No podemos subir nada al Facebook, ni a ninguna otra red social. Incluso me da miedo solo hablar de esto".
Después de la detallada explicación de cómo deben ser grabados los reos, un oscuro cristal apenas nos permite ver alguno de ellos. Pese a las muchas peticiones, al equipo de RT no se le permitió estar cerca de los detenidos. Por el contrario, la visita transcurrió entre las instalaciones del recinto, inclusive la cocina, donde se aseguraron de indicar que los alimentos que se podían ver eran incluidos a diario en el menú de los reos.
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