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Chomsky: "EE.UU. asesinaba a los seguidores del Evangelio en América Latina"
Durante décadas EE.UU. libró una guerra contra los católicos que seguían las enseñanzas que ahora predica el papa Francisco. Eso afectó profundamente a los religiosos y la situación política en Latinoamérica, afirma el filósofo político Noam Chomsky.
El analista internacional ha destacado en su entrevista con el activista para la justicia social Abel Collins, recogida en el portal The Raw Story, que la restauración del Evangelio a la Iglesia católica en el Concilio del Vaticano del 1962 tuvo efectos profundos en los líderes religiosos de América Latina.
Según Chomsky, en aquella época en Latinoamérica sacerdotes y laicos formaban grupos junto con campesinos para leer el Evangelio y animarlos a exigir más derechos a las dictaduras militares de la región, algo que pronto se convirtió en la corriente llamada 'teología de la liberación', que une la visión espiritual del cristianismo con las teorías económicas del marxismo y otras ideologías sociales.
"El Evangelio es un texto radical, es básicamente un pacifismo radical con una opción preferencial por los pobres", explica el filósofo.
Los practicantes de la teología de la liberación, por su parte, según el analista, fueron martirizados sistemáticamente durante más de 20 años por fuerzas respaldadas por Washington para evitar que en los países latinoamericanos se instalaran en el poder Gobiernos socialistas que buscaran beneficiar a sus propios pueblos en lugar de satisfacer los intereses estadounidenses.
"EE.UU. lanzó una guerra amarga, brutal y violenta contra la Iglesia", dijo Chomsky.
El analista añade que EE.UU. apoyó el "derrocamiento de los Gobiernos y la institución de las dictaduras", como parte de una guerra que terminó en 1989 con el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la Universidad Centroamericana por parte de las tropas salvadoreñas.
Chomsky asegura que esas tropas habían recibido entrenamiento en la Escuela de las Américas, fundada en Panamá como instrumento para preparar a las naciones latinoamericanas para cooperar con EE.UU., y actuaban bajo las órdenes oficiales del comando salvadoreño, relacionado con la embajada estadounidense.
De acuerdo con las declaraciones de Chomsky, el propio Gobierno estadounidense acepta que la Escuela de las Américas entrenó a los oficiales asesinos latinoamericanos y que el Ejército de EE.UU. colaboró significativamente a derrocar la teología de la liberación.
No obstante, poco después de su elección como pontífice, el jesuita argentino Francisco hizo el gesto simbólico de volver a aceptar a la teología de la liberación en el seno de la Iglesia después años de condenas de sus aspiraciones políticas por parte de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Su reciente 'Evangelii Gadium' -o la 'La alegría del Evangelio'- fue considerado por muchos como un ataque contra el capitalismo y la economía del mercado libre, pero Chomsky ha señalado que hasta el momento las palabras del Papa aún no han sido puestas en acción.
"Me alegra que el tono haya cambiado y que se hable más de la justicia social, pero tenemos que ver si esto se lleva a la práctica", confesó Chomsky.
Según Chomsky, en aquella época en Latinoamérica sacerdotes y laicos formaban grupos junto con campesinos para leer el Evangelio y animarlos a exigir más derechos a las dictaduras militares de la región, algo que pronto se convirtió en la corriente llamada 'teología de la liberación', que une la visión espiritual del cristianismo con las teorías económicas del marxismo y otras ideologías sociales.
EE.UU. lanzó una guerra amarga, brutal y violenta contra la Iglesia
"El Evangelio es un texto radical, es básicamente un pacifismo radical con una opción preferencial por los pobres", explica el filósofo.
Los practicantes de la teología de la liberación, por su parte, según el analista, fueron martirizados sistemáticamente durante más de 20 años por fuerzas respaldadas por Washington para evitar que en los países latinoamericanos se instalaran en el poder Gobiernos socialistas que buscaran beneficiar a sus propios pueblos en lugar de satisfacer los intereses estadounidenses.
"EE.UU. lanzó una guerra amarga, brutal y violenta contra la Iglesia", dijo Chomsky.
El analista añade que EE.UU. apoyó el "derrocamiento de los Gobiernos y la institución de las dictaduras", como parte de una guerra que terminó en 1989 con el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la Universidad Centroamericana por parte de las tropas salvadoreñas.
Chomsky asegura que esas tropas habían recibido entrenamiento en la Escuela de las Américas, fundada en Panamá como instrumento para preparar a las naciones latinoamericanas para cooperar con EE.UU., y actuaban bajo las órdenes oficiales del comando salvadoreño, relacionado con la embajada estadounidense.
De acuerdo con las declaraciones de Chomsky, el propio Gobierno estadounidense acepta que la Escuela de las Américas entrenó a los oficiales asesinos latinoamericanos y que el Ejército de EE.UU. colaboró significativamente a derrocar la teología de la liberación.
No obstante, poco después de su elección como pontífice, el jesuita argentino Francisco hizo el gesto simbólico de volver a aceptar a la teología de la liberación en el seno de la Iglesia después años de condenas de sus aspiraciones políticas por parte de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Su reciente 'Evangelii Gadium' -o la 'La alegría del Evangelio'- fue considerado por muchos como un ataque contra el capitalismo y la economía del mercado libre, pero Chomsky ha señalado que hasta el momento las palabras del Papa aún no han sido puestas en acción.
"Me alegra que el tono haya cambiado y que se hable más de la justicia social, pero tenemos que ver si esto se lleva a la práctica", confesó Chomsky.
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