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Agente antidroga de EE.UU. deja su trabajo para entrar en la industria de la marihuana
Después de una década trabajando en la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) un exagente federal antidrogas dejó su puesto y empezó a trabajar para una empresa de inversión de la industria de la marihuana.
El exagente de la DEA Patrick Moen abandonó recientemente su trabajo y dejó de luchar contra los traficantes de drogas con el fin de seguir su carrera en Privateer Holdings, firma de inversión con sede en Washington especializada en la industria incipiente de la marihuana.
Desde 2010, Privateer ha estado proporcionando dinero a nuevas empresas que buscan abrirse camino en el negocio de la marihuana legal. Moen, de 36 años de edad, explica que disfruta entrando en la floreciente industria que una vez trató de aniquilar. Ahora ya ocupa el puesto de director general de cumplimiento de Privateer y es su abogado principal.
"Lo vi como una gran oportunidad de formar parte del equipo que está ayudando a crear esta industria", dijo Moen, citado por Reuters. "Realmente no me siento como si me hubiera pasado 'al otro lado'".
"Tras varios años, me di cuenta de que la focalización en la marihuana no era un uso eficaz de los recursos", dijo Moen a 'The Seattle Times' el mes pasado. Asimismo, dijo al periódico que "la disfunción general del Gobierno federal" le ayudó a considerar nuevas opciones en su carrera.
En declaraciones a 'The Wall Street Journal', Moen sugiere también que el creciente negocio legal de la marihuana en EE.UU. está en camino de convertirse en una industria muy importante.
"Sus potenciales beneficios sociales y económicos son enormes. Las actitudes hacia el cannabis están cambiando rápidamente", dijo Moen al periódico.
Por su parte, el jefe de operaciones de la Agencia Antidrogas de EE.UU. indicó la semana pasada que el reciente aumento de los esfuerzos para legalizar la marihuana en todo el país está asustando a sus colegas de la DEA. El pasado miércoles, James L. Capra, de la DEA, dijo a los miembros del Senado que la tendencia emergente 'promarihuana' es "imprudente" e "irresponsable".
La marihuana está prohibida por la ley federal en EE.UU., a pesar de lo cual los estados de Colorado y Washington aprobaron el año pasado leyes que permiten la venta y consumo de marihuana recreativa. La semana pasada, el presidente estadounidense, a su vez, apoyó en cierta manera la decisión de los estados de legalizar la marihuana diciendo que no piensa "que sea mucho más peligrosa que el alcohol".
Desde 2010, Privateer ha estado proporcionando dinero a nuevas empresas que buscan abrirse camino en el negocio de la marihuana legal. Moen, de 36 años de edad, explica que disfruta entrando en la floreciente industria que una vez trató de aniquilar. Ahora ya ocupa el puesto de director general de cumplimiento de Privateer y es su abogado principal.
"Lo vi como una gran oportunidad de formar parte del equipo que está ayudando a crear esta industria", dijo Moen, citado por Reuters. "Realmente no me siento como si me hubiera pasado 'al otro lado'".
"Tras varios años, me di cuenta de que la focalización en la marihuana no era un uso eficaz de los recursos", dijo Moen a 'The Seattle Times' el mes pasado. Asimismo, dijo al periódico que "la disfunción general del Gobierno federal" le ayudó a considerar nuevas opciones en su carrera.
En declaraciones a 'The Wall Street Journal', Moen sugiere también que el creciente negocio legal de la marihuana en EE.UU. está en camino de convertirse en una industria muy importante.
"Sus potenciales beneficios sociales y económicos son enormes. Las actitudes hacia el cannabis están cambiando rápidamente", dijo Moen al periódico.
Por su parte, el jefe de operaciones de la Agencia Antidrogas de EE.UU. indicó la semana pasada que el reciente aumento de los esfuerzos para legalizar la marihuana en todo el país está asustando a sus colegas de la DEA. El pasado miércoles, James L. Capra, de la DEA, dijo a los miembros del Senado que la tendencia emergente 'promarihuana' es "imprudente" e "irresponsable".
La marihuana está prohibida por la ley federal en EE.UU., a pesar de lo cual los estados de Colorado y Washington aprobaron el año pasado leyes que permiten la venta y consumo de marihuana recreativa. La semana pasada, el presidente estadounidense, a su vez, apoyó en cierta manera la decisión de los estados de legalizar la marihuana diciendo que no piensa "que sea mucho más peligrosa que el alcohol".
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