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El Pentágono revisará toda la fuerza nuclear de EE.UU. tras un escándalo con drogas
El Pentágono realizará una completa revisión del personal militar a cargo del arsenal nuclear de EE.UU., después de que una serie de escándalos salpicara a varios efectivos. La medida ha sido autorizada por el secretario de Defensa, Chuck Hagel.
"El secretario Hagel cree que ha llegado el momento de que el Departamento vuelva a poner énfasis en el examen de salud de su fuerza nuclear", dijo su portavoz, el contralmirante John Kirby. Explicó también que en particular abordará "aquellos temas que afectan la moral, el profesionalismo, el desempeño y el liderazgo de las personas que integran esa fuerza".
El mando de la Fuerza Aérea estadunidense reveló la semana pasada que 37 oficiales a cargo de los misiles balísticos de una base militar en Montana fueron suspendidos por haber hecho trampas en un examen de certificación. Este descubrimiento, a su vez, se produjo porque el mando estaba investigando a 11 efectivos por posesión de drogas.
Ante los hechos, que generaron "preocupaciones legítimas acerca de la gestión del departamento a cargo de una de las misiones más importantes y sensibles", el jefe del Pentágono tiene previsto convocar a los altos mandos castrenses a una reunión, agregó el portavoz. El encuentro se llevará a cabo en las próximas dos semanas. Los invitados discutirán los problemas que tienen con el personal para elaborar posteriormente un plan de acción.
De momento Chuck Hagel cree que solo se trata de unos "casos personales" y es prematuro hablar sobre la responsabilidad de los jefes o presentar cargo alguno. Sin embargo, teme que los subordinados quieran "endulzar" los datos recobrados durante la revisión actual.
Para evitarlo, el secretario de Defensa está dispuesto a invitar también a los oficiales retirados de las Fuerzas Armadas para que se hagan cargo de una "revisión independiente" de los esfuerzos aplicados para solucionar los problemas con el personal militar.
El mando de la Fuerza Aérea estadunidense reveló la semana pasada que 37 oficiales a cargo de los misiles balísticos de una base militar en Montana fueron suspendidos por haber hecho trampas en un examen de certificación. Este descubrimiento, a su vez, se produjo porque el mando estaba investigando a 11 efectivos por posesión de drogas.
Ante los hechos, que generaron "preocupaciones legítimas acerca de la gestión del departamento a cargo de una de las misiones más importantes y sensibles", el jefe del Pentágono tiene previsto convocar a los altos mandos castrenses a una reunión, agregó el portavoz. El encuentro se llevará a cabo en las próximas dos semanas. Los invitados discutirán los problemas que tienen con el personal para elaborar posteriormente un plan de acción.
De momento Chuck Hagel cree que solo se trata de unos "casos personales" y es prematuro hablar sobre la responsabilidad de los jefes o presentar cargo alguno. Sin embargo, teme que los subordinados quieran "endulzar" los datos recobrados durante la revisión actual.
Para evitarlo, el secretario de Defensa está dispuesto a invitar también a los oficiales retirados de las Fuerzas Armadas para que se hagan cargo de una "revisión independiente" de los esfuerzos aplicados para solucionar los problemas con el personal militar.
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