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Donald Trump pierde una batalla legal contra una granja eólica cerca de su campo de golf en Escocia
El magnate estadounidense Donald Trump perdió una batalla legal en Escocia, donde intentaba detener la construcción de una granja de energía eólica cerca de un campo de golf de su propiedad en la localidad de Aberdeenshire.
La Justicia escocesa determinó que el Gobierno de ese país había actuado conforme a la ley al aprobar la instalación de la planta de energía eólica, que tendrá un valor de unos 400 millones de dólares.
Trump, quien hace poco anunció su intención de participar en la próximas elecciones presidenciales de EE.UU., había argumentado que este proyecto energético arruinaría la vista desde el campo de golf y que iba en detrimento del medio ambiente.
Entre tanto, su campo de golf fue construido en medio de las protestas de ambientalistas y algunos residentes de la zona que se oponían, argumentando que dañaría un área de dunas de arena.
El multimillonario promotor inmobiliario había alegado que Alex Salmond, primer ministro de Escocia, había interferido en secreto en la decisión de aprobar el proyecto de 11 turbinas de energía eólica marina en Aberdeen Bay, una demanda rechazada el martes por el juez civil de Escocia lord Doherty.
Dejando claro que está pensando en apelar la decisión, Trump alegó que hubo un sesgo claro e ilegal por parte del Gobierno escocés y que sus derechos en virtud de la convención europea de los derechos humanos habían sido violados.
Doherty rechazó las afirmaciones de que Salmond había interferido, afirmando que "no estaba convencido de que ningún observador imparcial e informado pudiera llegar a la conclusión de que había una posibilidad real de parcialidad de parte de quien tomó las decisiones, o que la decisión de no tener una investigación pública había sido irrazonable o ilegal".
Trump, quien hace poco anunció su intención de participar en la próximas elecciones presidenciales de EE.UU., había argumentado que este proyecto energético arruinaría la vista desde el campo de golf y que iba en detrimento del medio ambiente.
Entre tanto, su campo de golf fue construido en medio de las protestas de ambientalistas y algunos residentes de la zona que se oponían, argumentando que dañaría un área de dunas de arena.
El multimillonario promotor inmobiliario había alegado que Alex Salmond, primer ministro de Escocia, había interferido en secreto en la decisión de aprobar el proyecto de 11 turbinas de energía eólica marina en Aberdeen Bay, una demanda rechazada el martes por el juez civil de Escocia lord Doherty.
Dejando claro que está pensando en apelar la decisión, Trump alegó que hubo un sesgo claro e ilegal por parte del Gobierno escocés y que sus derechos en virtud de la convención europea de los derechos humanos habían sido violados.
Doherty rechazó las afirmaciones de que Salmond había interferido, afirmando que "no estaba convencido de que ningún observador imparcial e informado pudiera llegar a la conclusión de que había una posibilidad real de parcialidad de parte de quien tomó las decisiones, o que la decisión de no tener una investigación pública había sido irrazonable o ilegal".
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