La misteriosa historia de las piedras lunares desaparecidas

Uno de los mayores museos de las ciencias naturales de los Estados Unidos, el Museo de la Naturaleza y la Ciencia de la ciudad de Denver, la capital del Estado de Colorado, informó el martes sobre la desaparición de una colección muy valiosa. Se trataba de las piedras lunares traídas desde el satélite de la Tierra por los astronautas de la NASA. Se estimaba que el precio de la colección podría ascender a unos 5 millones de dólares estadounidenses.

Lo más curioso es que fue un visitante el que denunció ante la administración del museo la ausencia de los objetos expuestos. Un estudiante meticuloso, cumpliendo la tarea que traía asignada, decidió echar un vistazo a los famosos minerales de los que tanto se escribe en los libros. De acuerdo con el catálogo,  el museo cuenta con dos colecciones de piedras lunares, donadas al estado de Colorado en 1969 y en 1974. Sin embargo, los empleados del museo pudieron mostrar al visitante solamente una de las colecciones, mientras que la segunda se había esfumado.

Afortunadamente, en el plazo de tan sólo un par de horas las preciosas rocas extraterrestres fueron encontradas en el lugar más inverosímil. Los empleados del museo decidieron llamar por teléfono al gobernador de Colorado, John Vanderhoof. Fue Vanderhoof quien había recibido la colección como un regalo al Estado del presidente Richard Nixon, por eso tal vez podría saber algo sobre la situación de las piedras. El ex gobernador respondió que sí, que sabía dónde estaban: la colección se encontraba expuesta en la estantería en su propio salón.

Vanderhoof explicó que después de que recibiera el regalo espacial y lo ofrecira al Museo de Ciencias Naturales, no hubo nadie que mostrara interés hacia la colección, razón por la que se vió obligado a conservar las piedras lunares consigo.