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Opinión: "Cada día que pasa Ucrania se convierte más en una Yugoslavia"
Tarde o temprano las autoridades de Kiev deben entender que en una guerra civil no hay vencedores, y que una operación militar contra la población civil solo conduce al exterminio, opina el periodista Maxim Yusin.
"Con persistencia maniática continúan con la operación por una razón incomprensible llamada 'antiterrorista' que, desde el punto de vista militar, no tiene sentido", escribe Yusin en una columna del diario ruso 'Kommersant'.
El periodista argumenta que los intentos de someter a sus órdenes a una población que niega su apoyo al Gobierno están condenados al fracaso.
"Imaginemos que las tropas ucranianas se apoderan de todos los puntos clave de Slaviansk, Kramatorsk, y de otras ciudades [...] ¿Y luego qué?", se pregunta Yusin, indicando que las autoridades de Kiev no tienen bastantes fuerzas para controlar la situación en los territorios donde actualmente se desarrolla la operación especial a gran escala, en la que además del Ejército participan tropas de la recién formada Guardia Nacional.
Según el columnista, hace 20 años estalló en un escenario parecido la guerra civil entre Bosnia y la República Srpska en el territorio de la antigua Yugoslavia, que se saldó con miles de muertos y refugiados.
"Solo se puede ganar una guerra de este tipo en un caso: empezando una guerra de exterminio y demoliendo los barrios de las ciudades con lanzacohetes múltiples. Pero los actuales dirigentes de Ucrania, independientemente de cómo se los estime, no son hasta sanguinarios o dementes hasta ese punto", señala.
Lo que actualmente sucede en el sureste de Ucrania, considera el columnista, se ha convertido en una parodia de la guerra, pero de una guerra que cada día se lleva más vidas humanas y que no terminará hasta que Kiev no se detenga y no esté dispuesto a entablar un diálogo con sus oponentes, un verdadero diálogo. "Cada día se lleva nuevas vidas. Y cada día que pasa Ucrania se convierte más en una Yugoslavia", advierte.
"En una guerra civil no hay ganadores. Todos pierden, incluso los vecinos que, directa o indirectamente, se encuentran involucrados en esta guerra, como lo demuestra el ejemplo de Yugoslavia", resume.
El periodista argumenta que los intentos de someter a sus órdenes a una población que niega su apoyo al Gobierno están condenados al fracaso.
Imaginemos que las tropas ucranianas se apoderan de todos los puntos clave de Slaviansk, Kramatorsk, y de otras ciudades. ¿Y luego qué?
"Imaginemos que las tropas ucranianas se apoderan de todos los puntos clave de Slaviansk, Kramatorsk, y de otras ciudades [...] ¿Y luego qué?", se pregunta Yusin, indicando que las autoridades de Kiev no tienen bastantes fuerzas para controlar la situación en los territorios donde actualmente se desarrolla la operación especial a gran escala, en la que además del Ejército participan tropas de la recién formada Guardia Nacional.
Según el columnista, hace 20 años estalló en un escenario parecido la guerra civil entre Bosnia y la República Srpska en el territorio de la antigua Yugoslavia, que se saldó con miles de muertos y refugiados.
Solo se puede ganar una guerra de este tipo en un caso: empezando una guerra de exterminio
"Solo se puede ganar una guerra de este tipo en un caso: empezando una guerra de exterminio y demoliendo los barrios de las ciudades con lanzacohetes múltiples. Pero los actuales dirigentes de Ucrania, independientemente de cómo se los estime, no son hasta sanguinarios o dementes hasta ese punto", señala.
Lo que actualmente sucede en el sureste de Ucrania, considera el columnista, se ha convertido en una parodia de la guerra, pero de una guerra que cada día se lleva más vidas humanas y que no terminará hasta que Kiev no se detenga y no esté dispuesto a entablar un diálogo con sus oponentes, un verdadero diálogo. "Cada día se lleva nuevas vidas. Y cada día que pasa Ucrania se convierte más en una Yugoslavia", advierte.
"En una guerra civil no hay ganadores. Todos pierden, incluso los vecinos que, directa o indirectamente, se encuentran involucrados en esta guerra, como lo demuestra el ejemplo de Yugoslavia", resume.
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