Actualidad
Desvelando la enigmática y sigilosa lancha del río Columbia
Desde hace una década varias personas han avistado una peculiar embarcación patrullando a lo largo del río Columbia entre Portland y Vancouver. Les presentamos este juguete de los Navy SEALs, la fuerza de élite de la Marina estadounidense.
El origen de estos barcos sigue siendo un tanto sombrío, pero todo parece indicar que estas misteriosas lanchas de extrañas formas geométricas evolucionaron a partir de un concepto de las fuerzas especiales de Israel en la década de 1980, apunta Tyler Rogoway en su artículo en Foxtrot Alpha.
Patentes registradas en la década de 1990 muestran que embarcaciones de este diseño se convertirían en el Alligator, una embarcación semisumergible y de alta velocidad para las fuerzas especiales, concebida para operaciones de transporte, desembarco y reconocimiento y diseñada con una sección transversal de radar muy baja. Cuántos de esos aparatos se construyeron siguen siendo un misterio.
La baja altura del Alligator le permite sumergirse hasta que las ventanas de la cabina están casi a nivel de la línea de flotación a través de los tanques de lastre de suelos situados a cada lado y por debajo de la cabina principal de la lancha. Esto resulta en que la embarcación no solo es muy difícilmente detectable por los radares, sino también visualmente.
El casco aerodinámico y el diseño de baja fricción, junto con unos potentes motores a reacción, permiten que el barco se mueva a gran velocidad, especialmente cuando sus tanques de lastre están vacíos.
Incluso los navegantes por el río que pueden focalizar la embarcación visualmente cuando esta se encuentra semisumergida afirman que no aparece en sus radares comerciales, lo que es una prueba de sus capacidades furtivas.
Patentes registradas en la década de 1990 muestran que embarcaciones de este diseño se convertirían en el Alligator, una embarcación semisumergible y de alta velocidad para las fuerzas especiales, concebida para operaciones de transporte, desembarco y reconocimiento y diseñada con una sección transversal de radar muy baja. Cuántos de esos aparatos se construyeron siguen siendo un misterio.
La baja altura del Alligator le permite sumergirse hasta que las ventanas de la cabina están casi a nivel de la línea de flotación a través de los tanques de lastre de suelos situados a cada lado y por debajo de la cabina principal de la lancha. Esto resulta en que la embarcación no solo es muy difícilmente detectable por los radares, sino también visualmente.
El casco aerodinámico y el diseño de baja fricción, junto con unos potentes motores a reacción, permiten que el barco se mueva a gran velocidad, especialmente cuando sus tanques de lastre están vacíos.
Incluso los navegantes por el río que pueden focalizar la embarcación visualmente cuando esta se encuentra semisumergida afirman que no aparece en sus radares comerciales, lo que es una prueba de sus capacidades furtivas.
comentarios