Actualidad
Cancillería rusa: "Ucrania desplaza lanzamisiles a las afueras de Donetsk"
A las autoridades de Kiev ya no les importan las vidas de civiles, de militares y milicianos, puesto que el Gobierno ucraniano quiere continuar la guerra, declaró el Ministerio de Exteriores ruso.
La situación en el sudeste de Ucrania sigue agravándose. El Ejército ucraniano está desplazando los sistemas de lanzamisiles Tochka U (SS-21 o Scarab según la clasificación de la OTAN), Smerch (el BM-30 Tornado) y Uragán (el BM-27) a los alrededores de la ciudad de Donetsk, manifestó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado publicado en su sitio web.
"¿Cuántas vidas más quitarán estas armas? Parece que a las autoridades de Kiev no les importan las vidas de civiles, de militares ni de milicianos. Kiev quiere continuar la guerra", subrayaron desde el Ministerio. Asimismo, se ha introducido un nuevo impuesto para el mantenimiento del Ejército, indicaron.
Además, las autoridades ucranianas están saboteando la continuación de la investigación de la terrible tragedia que tuvo lugar en Odesa el 2 de mayo de 2014. "Los autores no solo no han sido castigados, sino que se sienten muy cómodos", dice el comunicado.
Como resultado de la operación de castigo efectuada por las autoridades de Kiev, incitadas por sus patrocinadores occidentales, mueren civiles, hay un número importante de heridos y se destruyen viviendas e instalaciones públicas. En la región se agrava la situación humanitaria, indica la Cancillería rusa.
Por otro lado, Kiev continúa persiguiendo a los periodistas que cubren objetivamente los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania. Así, el 1 de agosto, la camarógrafa de la agencia de video de RT Ruptly Alina Yeprimián, ciudadana de EE.UU., fue deportada de Ucrania. Todos sus videos fueron borrados.
El Ministerio de Exteriores ruso subrayó la necesidad de un alto el fuego inmediato en el este de Ucrania, así como el inicio de las negociaciones para resolver las cuestiones importantes sobre la futura forma de Estado de este país.
"¿Cuántas vidas más quitarán estas armas? Parece que a las autoridades de Kiev no les importan las vidas de civiles, de militares ni de milicianos. Kiev quiere continuar la guerra", subrayaron desde el Ministerio. Asimismo, se ha introducido un nuevo impuesto para el mantenimiento del Ejército, indicaron.
Además, las autoridades ucranianas están saboteando la continuación de la investigación de la terrible tragedia que tuvo lugar en Odesa el 2 de mayo de 2014. "Los autores no solo no han sido castigados, sino que se sienten muy cómodos", dice el comunicado.
Como resultado de la operación de castigo efectuada por las autoridades de Kiev, incitadas por sus patrocinadores occidentales, mueren civiles, hay un número importante de heridos y se destruyen viviendas e instalaciones públicas. En la región se agrava la situación humanitaria, indica la Cancillería rusa.
Por otro lado, Kiev continúa persiguiendo a los periodistas que cubren objetivamente los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania. Así, el 1 de agosto, la camarógrafa de la agencia de video de RT Ruptly Alina Yeprimián, ciudadana de EE.UU., fue deportada de Ucrania. Todos sus videos fueron borrados.
El Ministerio de Exteriores ruso subrayó la necesidad de un alto el fuego inmediato en el este de Ucrania, así como el inicio de las negociaciones para resolver las cuestiones importantes sobre la futura forma de Estado de este país.
comentarios