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Militarización de las fuerzas del orden convierte a EE.UU. en un Estado policial
La dotación de escuelas con armamento, a la par de la militarizacion de la Policía en EE.UU., caldean los ánimos en la sociedad. ¿Cuáles son las razones que argumentan las autoridades para tratar como enemigos a sus propios ciudadanos?
Al parecer, EE.UU. se está convirtiendo a los ojos de muchos de sus propios ciudadanos en un Estado policial. La impunidad de la que gozan los agentes en caso de actuar de manera violenta, la discriminación racial que tantos denuncian y la restricción de derechos son las quejas más frecuentes.
Pero el caso de Ferguson es solo una muestra de lo que sucede en el resto del país. Según datos del Departamento de Justicia, uno de cada tres afroamericanos pasó algún tiempo de su vida en la cárcel y, lo que es peor, muchos pagan con sus vidas.
"Lo que sucedió en Ferguson ocurre en todo el país, la gente se enfrenta a la brutalidad policial. La Policía asesina especialmente a jóvenes negros y latinos en todo el país, hay que construir un movimiento popular a nivel nacional", dice el activista Carl Dix.
Sin embargo, la discriminación no fue el único problema que se destapó en Ferguson. El otro fue, sin duda, la militarización de la Policía a la hora de repeler las protestas. Washington está financiando a su Policía como si fuera un Ejército.
Congreso de EE.UU. aprobó el programa que básicamente permite a los cuerpos de la Policía local a que adquieran material militar que previamente pertenecía al Pentágono. Ese material se utilizaba en guerras como Irak o Afganistán y ahora se utiliza en territorio nacional.
Durante los últimos disturbios en Ferguson los agentes también vestían ropa militar, portaban armas de guerra y conducían camiones blindados. Tal llego a ser el descontrol en las calles de Ferguson que el Gobernador de Misuri llamó incluso a la Guardia Nacional.
El profesor de periodismo y seguridad Manuel Chávez opina que se trata de “medidas extremas". "Creo que no se tiene que llegar a este punto en el que hay necesidad por parte de las autoridades estatales o federales de llamar a la Guardia Nacional para establecer o controlar o ayudar al orden social en una comunidad como es Ferguson", señaló.
Muchos han abierto los ojos después de lo sucedido en Ferguson y el problema de la brutalidad policial en EE.UU. ha saltado definitivamente al panorama internacional. Evidentemente la solución pasa por el diálogo, el entrenamiento y la educación,aunque de momento parece que el Gobierno estadounidense apuesta más por la contundencia y la militarización.
Lo que sucedió en Ferguson ocurre en todo el país, la gente se enfrenta a la brutalidad policialEl caso de Michael Brown en Ferguson puso de manifiesto que hay un grave problema entre la comunidad afroamericana y la Policía. Un informe de la Fiscalía de Misuri concluye que en Ferguson la Policía es siete veces más propensa a detener de manera preventiva a afroamericanos que a blancos, aun cuando no se ha cometido un crimen.
Pero el caso de Ferguson es solo una muestra de lo que sucede en el resto del país. Según datos del Departamento de Justicia, uno de cada tres afroamericanos pasó algún tiempo de su vida en la cárcel y, lo que es peor, muchos pagan con sus vidas.
"Lo que sucedió en Ferguson ocurre en todo el país, la gente se enfrenta a la brutalidad policial. La Policía asesina especialmente a jóvenes negros y latinos en todo el país, hay que construir un movimiento popular a nivel nacional", dice el activista Carl Dix.
Policía militarizada
Sin embargo, la discriminación no fue el único problema que se destapó en Ferguson. El otro fue, sin duda, la militarización de la Policía a la hora de repeler las protestas. Washington está financiando a su Policía como si fuera un Ejército.
Congreso de EE.UU. aprobó el programa que básicamente permite a los cuerpos de la Policía local a que adquieran material militar que previamente pertenecía al Pentágono. Ese material se utilizaba en guerras como Irak o Afganistán y ahora se utiliza en territorio nacional.
Durante los últimos disturbios en Ferguson los agentes también vestían ropa militar, portaban armas de guerra y conducían camiones blindados. Tal llego a ser el descontrol en las calles de Ferguson que el Gobernador de Misuri llamó incluso a la Guardia Nacional.
El profesor de periodismo y seguridad Manuel Chávez opina que se trata de “medidas extremas". "Creo que no se tiene que llegar a este punto en el que hay necesidad por parte de las autoridades estatales o federales de llamar a la Guardia Nacional para establecer o controlar o ayudar al orden social en una comunidad como es Ferguson", señaló.
Muchos han abierto los ojos después de lo sucedido en Ferguson y el problema de la brutalidad policial en EE.UU. ha saltado definitivamente al panorama internacional. Evidentemente la solución pasa por el diálogo, el entrenamiento y la educación,aunque de momento parece que el Gobierno estadounidense apuesta más por la contundencia y la militarización.
Militarización de la educación
En medio de fuertes críticas y de la preocupación de la sociedad civil, el Departamento de Defensa de EE.UU. ha dotado a las policías escolares de unos 120 centros educativos con armas de guerra. En el arsenal figuran lanzagranadas, armas largas como rifles y fusiles, y hasta vehículos blindados creados para combatir en Irak y Afganistán. Con este programa de excedentes del Pentágono, el Departamento de Defensa busca deshacerse de pertrechos que ya no necesitan. Leticia Saitz, organizadora del movimiento Latinos en Acción, advierte sobre la magnitud del peligro que representa esta medida. comentarios