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Una chica judía francesa viaja a Siria para hacerse yihadista
Decenas de adolescentes franceses han huido del país para unirse a los militantes del Estado Islámico que combaten en Siria e Irak, según un funcionario de inteligencia francesa. También lo ha hecho una joven judía.
Según el informe de la inteligencia, las chicas proceden de todas las clases sociales: inmigrantes de primera y segunda generación de países musulmanes, francesas blancas e incluso una niña judía.
Estas pulsiones yihadistas no son tanto caprichos de adolescentes como la conclusión de meses de trabajo de las organizaciones radicales de reclutamiento en las redes sociales, que se centran específicamente en jóvenes en busca de una identidad, escribe 'Times of Israel'.
En su mayoría estas redes en línea reclutan principalmente a chicas para que sirvan como esposas, niñeras y amas de casa para los yihadistas con el objetivo de echar raíces con varias generaciones para un califato islámico de alta duración.
Las jóvenes también proceden de otros países de Europa (destaca el caso del Reino Unido, que ya ha aportado entre 20 y 50 chicas). Sin embargo, las redes de reclutamiento se desarrollan sobre todo en Francia, que ha tenido durante mucho tiempo una relación problemática con su comunidad musulmana, la más grande en Europa, señala el medio.
Las familias de estas chicas defienden que son víctimas de secuestro, pero una ley francesa propuesta las trataría como terroristas y se exponen a ser arrestadas al regresar.
Estas pulsiones yihadistas no son tanto caprichos de adolescentes como la conclusión de meses de trabajo de las organizaciones radicales de reclutamiento en las redes sociales, que se centran específicamente en jóvenes en busca de una identidad, escribe 'Times of Israel'.
En su mayoría estas redes en línea reclutan principalmente a chicas para que sirvan como esposas, niñeras y amas de casa para los yihadistas con el objetivo de echar raíces con varias generaciones para un califato islámico de alta duración.
Las jóvenes también proceden de otros países de Europa (destaca el caso del Reino Unido, que ya ha aportado entre 20 y 50 chicas). Sin embargo, las redes de reclutamiento se desarrollan sobre todo en Francia, que ha tenido durante mucho tiempo una relación problemática con su comunidad musulmana, la más grande en Europa, señala el medio.
Las familias de estas chicas defienden que son víctimas de secuestro, pero una ley francesa propuesta las trataría como terroristas y se exponen a ser arrestadas al regresar.
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