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EE.UU. critica a Cuba por trata de personas pese a sufrir el mismo mal
Mientras la ONU exige con un voto contundente el fin al bloqueo de Cuba, EE.UU. arremete contra la isla acusándola de promover el terrorismo y traficar con personas. Según expertos, se trata de una estrategia más para justificar las sanciones.
Tras la votación en la ONU de la resolución contra el bloqueo económico a Cuba, la comunidad internacional ha mostrado su unanimidad a favor de la isla. Sin embargo, EE.UU. busca, según los analistas, nuevas maneras de dañar la imagen del Gobierno cubano y de la nación en general.
“Cuba no ha solicitado la evaluación de EE.UU. ni necesita las recomendaciones del gobierno de uno de los países con mayores problemas de trata de niños, niñas y mujeres en el mundo. EE.UU. no tiene moral para calificar (…) cuando se estima que el número de los ciudadanos norteamericanos con los que se trafica es cercano a los 200.000”, señaló la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro.
En el último informe anual de Washington sobre la trata de personas, los países aparecen divididos en tres niveles. En el primero, donde se incluye EE.UU., se encuentran las naciones, que a la vista de la Casa Blanca, cumplen con las normas contra el comercio de personas. En el tercer nivel se agrupan los gobiernos que no han tomado suficientes medidas para erradicar el problema.
Sin embargo, mientras EE.UU. se encumbra a sí mismo como garante de la seguridad en cuanto a la trata, las estadísticas muestran otra realidad.
"La zona del noroeste de EE.UU. es un centro de actividad de trata de personas, tanto internacional como doméstica", denuncia la organización de defensa de derechos humanos Intercommunity Peace & Justice Center.
Además, activistas denuncian que uno de cada tres niños que se ausenta de casa durante dos días en ese país, corre el riesgo de acabar en el mundo de la prostitución.
Algunos analistas opinan que estar ubicado en el nivel tres de la lista de Washington sobre el comercio de personas no es solo una evaluación, sino además una razón suficiente para imponer sanciones contra un país.
"Cuando EE.UU. tiene un conflicto con otro país hace un esfuerzo descomunal desde el punto de vista de su aparato de propaganda, de su control masivo de los medios de comunicación, de tratar de dar una imagen negativa de ese país", dijo Carlos Alzugaray Treto, el profesor titular de la Universidad de La Habana.
Otra estratagema de EE.UU. que condena La Habana es la de incluir a Cuba en la lista de los países que promueven el terrorismo a pesar de que Colombia haya elegido a la isla para realizar los Diálogos de Paz sobre el conflicto armado en esa nación sudamericana.
“Cuba no ha solicitado la evaluación de EE.UU. ni necesita las recomendaciones del gobierno de uno de los países con mayores problemas de trata de niños, niñas y mujeres en el mundo. EE.UU. no tiene moral para calificar (…) cuando se estima que el número de los ciudadanos norteamericanos con los que se trafica es cercano a los 200.000”, señaló la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro.
En el último informe anual de Washington sobre la trata de personas, los países aparecen divididos en tres niveles. En el primero, donde se incluye EE.UU., se encuentran las naciones, que a la vista de la Casa Blanca, cumplen con las normas contra el comercio de personas. En el tercer nivel se agrupan los gobiernos que no han tomado suficientes medidas para erradicar el problema.
Sin embargo, mientras EE.UU. se encumbra a sí mismo como garante de la seguridad en cuanto a la trata, las estadísticas muestran otra realidad.
"La zona del noroeste de EE.UU. es un centro de actividad de trata de personas, tanto internacional como doméstica", denuncia la organización de defensa de derechos humanos Intercommunity Peace & Justice Center.
Además, activistas denuncian que uno de cada tres niños que se ausenta de casa durante dos días en ese país, corre el riesgo de acabar en el mundo de la prostitución.
Algunos analistas opinan que estar ubicado en el nivel tres de la lista de Washington sobre el comercio de personas no es solo una evaluación, sino además una razón suficiente para imponer sanciones contra un país.
"Cuando EE.UU. tiene un conflicto con otro país hace un esfuerzo descomunal desde el punto de vista de su aparato de propaganda, de su control masivo de los medios de comunicación, de tratar de dar una imagen negativa de ese país", dijo Carlos Alzugaray Treto, el profesor titular de la Universidad de La Habana.
Otra estratagema de EE.UU. que condena La Habana es la de incluir a Cuba en la lista de los países que promueven el terrorismo a pesar de que Colombia haya elegido a la isla para realizar los Diálogos de Paz sobre el conflicto armado en esa nación sudamericana.
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