La policía de Estonia se niega a iniciar el proceso por homenaje a las SS

La policía de Estonia se negó a instruir el proceso por la reunión de los veteranos de la 20 división de las SS estonias que se celebró en el país a finales de julio.

Según una declaración oficial entregada por las fuerzas de seguridad a los representantes de la organización antifascista Ronda Nocturna, no se reveló ninguna violación de ley alguna durante esta reunión y no tienen motivos para iniciar la causa.

Con anterioridad, el jueves 29 de julio, los activistas de Ronda Nocturna advirtieron a la policía sobre las infracciones que podrían cometer los partidarios del nazismo en el país. Informaron en su carta de que los organizadores del encuentro de los veteranos de las SS planeaban violar un serie de leyes que prohíben la propaganda del nazismo.

Sus temores se hicieron realidad. De acuerdo con los datos del grupo antifascista, a pesar de la presencia de la policía se difundieron símbolos nazis y de las SS durante la reunión. Además, en la ropa de los participantes había imagenes de los soldados de escuadrones nazis, así como varios simbolos del nazismo. Las banderas de Estonia y Letonia también aparecieron decoradas con estos signos prohibidos.

En su carta, los antifascistas subrayan que los encuentros públicos de los veteranos de las SS que se organizan en el Estado cada año "son propaganda de una organización criminal" y esta "popularización de las SS es propaganda de la ideología nazi".

Los nazis crearon los escuadrones SS estonios en 1943 con el fin de combatir contra la coalición antihitleriana. La 20 división de las SS de Estonia junto con otras unidades de élite alemanas, intentaron en vano detener el impetuoso avance del Ejército soviético, en cuyas filas combatían los fusileros del Octavo regimiento de Estonia.

En las colinas de Sinimiae, en el noreste del país, tuvieron lugar durante varios meses del verano de 1944  batallas extremadamente encarnizadas. Según diferentes estimaciones, en las cercanías de Sinimiae las bajas de ambos bandos superaron las 200.000 personas.