La investigación de la muerte de Williams tropieza con secretos oficiales
Aunque el cuerpo del colaborador del servicio secreto británico MI6 Gareth Williams fue encontrado en una bolsa en el baño de su apartamento, la policía todavía no está segura de que fuera asesinado. La autopsia no reveló evidencias de asfixia, disparos o puñaladas y se planea realizar pruebas adicionales la semana que viene.
Además, la investigación del misterioso caso de la muerte del criptólogo, que se dedicaba a descifrar códigos de mensajes interceptados por el Centro de Comunicaciones del Gobierno Británico, se ve obstaculizada por la imposibilidad de Scotland Yard de acceder a información secreta, según destacó el tabloide británico The Mail on Sunday.
Tampoco se sabe qué pasó con las 18.000 libras (unos 28.000 dólares), que Gareth transfirió de su cuenta en el banco Barclays dos meses antes de su muerte.
Los investigadores de Scotland Yard son reacios a difundir datos sobre la escena del crimen, aunque finalmente rechazaron los rumores de que se hallaran equipos de 'bondage' (una práctica sadomasoquista) y parafernalia gay en el piso de Gareth. Los parientes del fallecido denunciaron previamente las sugerencias como “muy penosas” y después expresaron su desconcierto ante el hecho de que los investigadores tardasen tanto en refutar “los relatos horribles y completamente falsos” que aparecieron en la prensa.
“Hasta donde sabemos, Gareth no era homosexual y no se interesaba por el tipo de cosas que se dicen de él”, según dijo su tío William Hughs.
Gareth Williams colaboró también con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos y trabajaba en romper el código de voz sobre el Protocolo de Internet, que se emplea por ejemplo en Skype.