Dmitri Kárbyshev: "No hay victoria más grande que la hecha sobre uno mismo"
Este 26 de octubre se han cumplido 130 años del nacimiento de Dmitri Kárbyshev, un héroe de la Gran Guerra Patria de los años 1941-1945, conocido por todos los rusos como un símbolo del heroísmo y sinónimo de la tenacidad.
Este general del Ejército Rojo falleció en 1945 en Mauthausen, un campo de concentración nazi ubicado en Austria. La grandeza de ánimo de este héroe, que había participado en cinco guerras, entró en todos los manuales rusos de la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Kárbyshev fue un comandante brillante, teniente general de ingeniería marcial del Ejército Rojo, catedrático de la Academia Militar del Estado Mayor y doctor en Ciencias Bélicas.
Fue condecorado con muchas órdenes y medallas, desde la época del zar Nicolás II a inicios de 1900, hasta las soviéticas, entre otras, la Orden de la Bandera Roja, la Orden de la Estrella Roja, la Orden de Lenin y también, a título póstumo, Héroe de la Unión Soviética.
Dmitri Kárbyshev nació en la ciudad de Omsk, en Siberia, en la familia de un funcionario militar. Su padre murió cuando Dmitri tenía doce años de edad, y fue educado por su madre.
A pesar de la difícil vida y las dificultades financieras de su familia, el niño acabó con matrícula honorífica sus estudios en la Escuela de Cadetes de Siberia y en 1898 entró en el Instituto de Ingeniería Militar Nicolás, en San Petersburgo, que terminó en 1900. Empezó su servicio militar en Manchuria, territorio oriental del Imperio Ruso en la frontera china, en rango de subteniente.
En 1904, cuando estalló la Guerra ruso-japonesa, Kárbyshev estuvo en el epicentro de las batallas y participó en el famoso combate bajo la ciudad de Mukden; fue condecorado con cinco órdenes y terminó la guerra con el rango de teniente.
En 1911 acabó la Academia de Ingeniería Militar de Nicolás con mención de excelencia. Como ingeniero bélico, en el cargo de comandante de una compañía minera, participó en la construcción de la fortaleza de Brest, en la ciudad de Brest-Litovsk.
Desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial Kárbyshev tomó parte en las batallas como ingeniero de la división; en 1915 en el asedio de la fortaleza Przemyśl resultó herido en un pie, y por su audacia y valentía fue condecorado con la Orden de Santa Ana y ascendido al rango de teniente coronel. Kárbyshev participó en la victoriosa Ofensiva Brusílov en el verano de 1916, en Galitzia y Bucovina.
Entró en la Guardia Roja en 1917 y tomó parte en la Guerra Civil en Rusia como ingeniero militar, constructor de las fortificaciones. Tras comenzar su servicio en las filas del Ejército Rojo en 1918, Kárbyshev realizó una carrera brillante como comandante, profesor de la Academia Militar, catedrático y científico bélico de ingeniería, en el rango de teniente general.
El 22 de junio de 1941, al comienzo de la Gran Guerra Patria, Kárbyshev se encontraba en el Estado Mayor del 3º Ejército, en Bielorrusia, en la ciudad fronteriza de Grodno. Después, en agosto, estuvo en el asedio a la ciudad de Moguilov.
En una batalla en las orillas del río Dniéster, el 8 de agosto, resultó herido por contusión. En estado grave, sin conciencia, el general Kárbyshev fue capturado. Pasó en cautiverio por muchos lugares de exterminio nazis: Hammelburg, Flossenbürg, Majdanek, Auschwitz y otros campos de concentración.
Pese a su edad (el general ya contaba entonces con 64 años) participó activamente con otros prisioneros de guerra en el movimiento de resistencia.
Mauthausen-Gusen, un campo de concentración ubicado en Austria, fue desde 1940 el campo de muerte más grande de toda la zona nazi de Europa. Los fascistas utilizaron a los prisioneros como esclavos, en particular, en las canteras de granito. Desde octubre de 1941, algunos subcampos de Mauthausen-Gusen se convirtieron en un campo de trabajo de rehenes de guerra.
Muchas veces los oficiales fascistas hicieron todo lo posible por persuadir al general soviético para que colaborara con los poderes de Wermacht y trabajara para la Alemania nazi. En aquellos momentos nació su famoso lema: "No hay victoria más grande que la victoria sobre sí mismo. Lo principal es no caer de rodillas ante el enemigo".
Le prometieron liberarle del campo de concentración, apartamentos privados, un mantenimiento completo. Además, le propusieron la entrada libre a todas las bibliotecas y depósitos de libros de Alemania y la posibilidad de trabajar con documentos de los ámbitos de la ingeniería marcial en los conocimientos científicos que le interesaran. Pero todo eso fue en vano: Dmitri Kárbyshev rechazó todas las propuestas para colaborar con los fascistas.
"No he perdido mis principios junto con los dientes que se han caído en cautiverio por la carencia de vitaminas. Soy soldado y sigo fiel a mi deber bélico. Y este deber me prohíbe trabajar para el país que está en estado de guerra con mi patria", manifestó el general.
La noche del 17 al 18 de febrero de 1945, faltando menos de tres meses para el final de la Segunda Guerra Mundial, los fascistas comenzaron a lanzar chorros de agua fría a unos 500 presos militares del campo de Mauthausen entre los que se encontraba Kárbyshev. A 12 grados bajo cero, de pie casi desnudos, el general Kárbyshev y sus compatriotas murieron quedándose congelados.
En muchas cuidades de Rusia hay calles con el nombre del general Kárbyshev. Además, se le ha dado también su nombre a un planeta del Sistema Solar, al número 1959.
Cerca de la entrada del memorial creado en el lugar donde se ubicó Mauthausen se instaló un monumento al general Kárbyshev hecho de mármol blanco: el monumento al hombre que se convirtió en roca de hielo pero no traicionó a su patria.