Austria dice adiós al hijo del último emperador de los Habsburgo
El funeral de Otto de Habsburgo, hijo del último emperador austro-húngaro, se celebró ayer sábado en Viena. Nacido en 1912, Otto de Habsburgo-Lorena y Borbón-Parma, fue nombrado en 1916 heredero de los designios de buena parte de Europa.
La Catedral de San Esteban reunió para la ceremonia a su familia, reyes, príncipes, presidentes y primeros ministros de varios países, entre ellos la cúpula del Estado y del Gobierno austriaco, el Rey Gustavo de Suecia y su esposa Silvia; el gran duque Henri de Luxemburgo; el príncipe Hans Adam de Liechtenstein; la infanta Cristina de España; la princesa Astrid de Bélgica; el príncipe Michael, sobrino de la reina Isabel II, y los ex monarcas Simeón de Bulgaria y Miguel de Rumanía.
Aunque Austria abolió la monarquía en 1918, el entierro del doctor Otto Habsburgo-Lorena, como le denominaban en la Austria republicana, contó con honores prácticamente de Estado y con una pompa también digna de monarcas.
En la catedral había símbolos imperiales, como por ejemplo el paño con el escudo de armas imperial con los colores de la Casa de Habsburgo (amarillo y negro), que cubría el féretro del fallecido.
El sarcófago de la esposa del heredero del imperio que dominó Europa durante más de seis siglos fue también trasladado a Viena para poder ser sepultado junto con el de su marido en la Cripta de los Capuchinos, donde descansan todos los Habsburgo.
Por otra parte, el corazón de Otto de Habsburgo viajará hoy domingo a Hungría y será enterrado en el monasterio benedictino de Panonhalma.
Otto de Habsburgo, fallecido el 4 de Julio a los 98 años de edad, fue conocido por su defensa de los derechos humanos, de la familia y del cristianismo, su lucha por el entendimiento entre los pueblos europeos y su ferviente europeísmo y por su enfrentamiento con el nazismo y el comunismo.
El archiduque y ex eurodiputado deja 7 hijos, 22 nietos y 2 bisnietos.