Pasión de juventud en plena vejez: una carta de amor tarda 53 años en llegar a su destino
Con la avalancha de las nuevas tecnologías parece que nos hemos olvidado de la época en la que la única forma de permanecer en contacto eran las cartas y el correo tradicional. Se enviaban cartas perfumadas, llenas de profundos y sinceros sentimientos. A veces, las cartas de amor se acompañaban con besos de carmín en todas las hojas, lo que hacía la lectura para el destinatario más emocionante, despertándole una ola de sentimientos positivos.
En nuestros días solo algunas historias nos acuerdan el romanticismo que contienen las verdaderas cartas. Así, hace poco Muhammad Siddeq, un anciano estadounidense, recibió una carta de dos páginas con fecha del 20 de febrero de 1958 y firmada “Te amaré siempre, Vonnie”. Se trata de una carta de amor que escribió su mujer hace 53 años. La carta estaba dirigida a Clarc C. Moore, pero el cambio de nombre por Muhammad Siddeq dificultó considerablemente el proceso de reparto.
Sin embargo, desgraciadamente, no todas las historias de amor terminan con final feliz. Los dos, que cuando eran estudiantes estaban enamorados, con el tiempo se distanciaron. El destinatario, un profesor jubilado de 74 años, confesó en una entrevista a los medios locales que al recibir la carta sintió una mezcla de emociones extraña, pero que le gustó mucho leerla puesto que se trataba de “un recuerdo de sinceridad, interés e inocencia de esa época”.