Cadena de naufragios en Rusia
El trágico naufragio del Bulgaria provocó una ola de revisiones gubernamentales sobre el transporte fluvial que navega en Rusia. Mientras tanto, los hundimientos de los barcos no han cesado: este domingo Moscú amaneció con otra noticia triste. Se produjo un nuevo accidente mortal de una embarcación turística, esta vez en el río Moscova.
En el 90% de las naves fluviales examinadas se registran infracciones
Las amplias investigaciones del transporte fluvial tras la catástrofe en el Volga revelaron que en el 90% de las naves fluviales que navegan en la parte central de Rusia se registran infracciones de las reglas de seguridad.
“Hemos prohibido la explotación de 23 barcos de pasajeros. El 90% de las naves examinadas se utilizaban con serias infracciones de las reglas de seguridad. Es evidente que estas infracciones no aparecieron ayer”, dijo el fiscal de transportes Vladímir Tulkov.
El Gobierno endurece las normas de transporte fluvial
Después de la tragedia en el río Volga el presidente ruso Dmitri Medvédev instó a endurecer las normas del transporte fluvial. El ministro ruso de transporte, Ígor Levitin, declaró el 12 de julio que su comisión prepararía y presentaría al presidente sus propuestas acerca de la ampliación de las reglas de transporte y tránsito fluvial. A su vez, el primer ministro ruso, Vladímir Putin sancionó las revisiones sin previo aviso de las naves fluviales.
Además se han iniciado intensos debates sobre la necesidad de modernizar la flota de barcos de pasajeros, aspecto que coincide con el impulso dado por el Gobierno ruso desde hace un año a través de la reducción de impuestos y la concesión de ayudas para que los barcos que tienen más de 20 años de servicio sean retirados y reemplazados por equipos más modernos.
Nuevas infracciones fatales
Mientras tanto, pese al inicio de los cambios en este aspecto, siguen produciéndose nuevos hundimientos. El último naufragio en el río Moscova se ha cobrado las vidas de diez personas. Se ha podido saber que contra el propietario de esa embarcación se había iniciado por tres veces un procedimiento de responsabilidad administrativa por diferentes infracciones, incluida la superación de la cantidad de pasajeros permitidos a bordo.
La última vez fue multado este mismo mes de julio. Sin embargo durante la tragedia a bordo de la embarcación se encontraban de nuevo más personas de las permitidas según las normas: 17 en lugar de 12. El resultado ha sido fatal y el propio propietario de la nave ha perdido la vida en el accidente.
Pero la tragedia en el río Moscova no fue el único nauragio reciente: el 29 de julio en el lago Onega, en el norte de Rusia, naufragó una pequeña embarcación de carga, con cuatro personas a bordo. Dos miembros de la tripulación perdieron la vida en al tragedia. La nave tenía una escotilla defectuosa, los tripulantes la taparon con un trapo y salieron a navegar. “Según la versión preliminar, el hundimieno se produjo como resultado de la penetración del agua al casco de la nave a través de la escotilla defectuosa”, informó un portavoz del Ministerio local de Emergencias. De momento la embarcación se encuentra a una profundidad de 20 metros en el lago. Se espera que el 1 de agosto lleguen los buzos de San Petersburgo para realizar los trabajos de rescate.