Rusia y China vetan la resolución de la ONU sobre Siria
Rusia y China han bloqueado la resolución de la ONU sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, usando su derecho de veto. Moscú argumenta que son inaceptables las enmiendas del texto.
"El veto de Rusia a la resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad se debe a que el documento no refleja la realidad del país árabe", dijo el el representante del país ante la ONU, Vitali Churkin.
Ciertos miembros del Consejo provocan la confrontación armada en Siria
Además Churkin subrayó el papel negativo de algunos países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en el avivamiento de la violencia en Siria.
"Algunos potentes miembros de la comunidad internacional desde el principio de la crisis siria han estado socavando la posibilidad de una resolución política y exhortaron a cambiar el régimen, azuzando la oposición a las autoridades, y no despreciando la provocación y el fomento de los métodos militares de lucha", recalcó el representante ruso.
El veto de Rusia a la resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad se debe a que el documento no refleja la realidad del país árabe. Los coautores de la resolución, según señaló el diplomático ruso, no tomaron en consideración las formulaciones de Rusia de que "la oposición siria debe distanciarse de los grupos extremistas, que realizan actos de violencia".
Tampoco se tomaron en consideración sus exhortaciones para usar el poder de los estados para parar esta violencia.
"No aceptaron nuestras propuestas de, junto a las evacuaciones de las tropas de los grupos armados, cesar los ataques de los grupos armados a las instituciones estatales y los barrios habitables", dijo Churkin.
De los 15 países miembros del Consejo que discutían la resolución, 13 estuvieron a favor y dos en contra. El proyecto de resolución fue elaborado el 2 de febrero y concebido, según sus autores, para parar la violencia en Siria, donde desde marzo de 2011 hay choques entre la oposición y el poder.
"Crisis artificial”
“Siria ha sido víctima de una crisis artificial provocada por insurgentes armados”, aseguró al término de la discusión en la ONU el embajador sirio, Bashar Al Jaafari. El representante también recalcó que Siria hace mucho que habría superado los problemas internos si el apoyo de “los jugadores externos” a los insurgentes hubiera cesado.
Por su parte, China, que vetó la resolución a la par que Rusia, aseguró que “la presión excesiva sobre el gobierno sirio conlleva la intención de imponer una decisión que no va a fomentar la solución de la cuestión siria, sino a dificultarla”.
Así lo declaró el representante chino ante la ONU, Li Baodong, que añadió que China apoya la “razonable” petición de continuar la consultas sobre Siria en el Consejo.
Lavrov visitará Damasco
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, informó hoy en Múnich de que él junto con el director del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR, por sus siglas en ruso), Mijaíl Fradkov, visitarían Damasco el 7 de febrero para encontrarse con el presidente sirio, Bashar al Assad.
En cuanto a los planes tras usar el derecho a veto, Lavrov indicó: "Por orden del presidente ruso vamos a visitar Damasco para encontrarnos con Assad. Estos son nuestros objetivos y esperanzas".
Previamente el canciller ruso Serguei Lavrov declaró que el consenso sobre la resolución sobre Siria era posible, "si nuestros colegas del Comité de Seguridad de Naciones Unidas muestran un ánimo constructivo en relación con las modificaciones propuestas por la Federación de Rusia".
El nuevo proyecto de resolución sobre Siria, fue modificado para responder a la crítica por parte de Rusia y China. No contenía la exigencia dirigida al presidente sirio Bashar al-Assad para que abandone el poder, ni prevé imponer a Damasco un embargo a la venta de armamento.
"Es un día triste, pero no nos pararemos aquí"
El máximo órgano de decisiones de la ONU, que en febrero preside Togo, se mostró así incapaz de hablar con una sola voz sobre la crisis siria, después de once meses de violentos choques armados entre el régimen sirio y los opositores.
"Es un día triste, pero no nos pararemos aquí. Seguiremos trabajando con la Liga Árabe, su plan está encima de la mesa", afirmó el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, quien insistió en que se seguirá "intensificando la presión" para que la Unión Europea (UE) amplíe las sanciones hacia ese país.
Araud añadió que "algunos países han obstruido de manera sistemática las acciones del Consejo", al tiempo que acusó a esas naciones, Rusia y China, de ser "cómplices de la política de represión del régimen sirio".
El representante de Francia subrayó que su país sentía "una gran tristeza y preocupación por este día triste por ese doble veto, que es también un día triste para los sirios y para todos los demócratas".
"Es un escándalo. Este Consejo debe instar al presidente de Siria, Bachar Al Asad, a poner fin a la violencia y a la sistemática violación de los derechos humanos de manera inmediata", dijo el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig.
Poco tiempo después de la votación sobre Siria, el presidente de EE. UU., Barack Obama, denunció un "asalto indiscutible" en Homs, y exigió que Bashar al Assad abandone el poder de inmediato, instando a la ONU a tomar medidas contra "la brutalidad de Assad".
Pero el ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, mostró su versión de los hechos, y responsabilizó de la masacre en Homs a un grupo de terroristas vinculados a la oposición que abrió fuego de artillería en distintos barrios de la ciudad. Según Mahmud, los atacantes necesitaban esta provocación para derramar más sangre en el país y así influir en la votación en el Consejo de Seguridad.
Es la segunda vez que Rusia y China como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no aprueban una resolución sobre Siria. La primera vez la rechazaron en octubre de 2011. Moscú y Pekín temen la repetición del 'escenario libio' en Siria donde, con el apoyo de las fuerzas de la OTAN y con el permiso del Consejo de Seguridad, la oposición logró derrocar el régimen de Muammar Gaddafi y a día de hoy todavía no hay estabilidad. El actual proyecto de resolución excluye el uso de la fuerza contra Siria.