El ajuste exigido por la 'troika' y aprobado por el Parlamento deja a Grecia en llamas
Una masiva revuelta con decenas de heridos, edificios incendiados y saqueos. Así expresaron su indignación los ciudadanos antes de que el Parlamento de Grecia aprobara un nuevo paquete de duras medidas de ajuste exigidas por la 'troika' de acreedores internacionales a cambio de un préstamo de 130.000 millones de euros para evitar la bancarrota.
Más de un centenar de personas resultaron heridas (68 de ellos, policías), y unos 140 manifestantes fueron detenidos durante los duros enfrentamientos, donde abundaron los gases lacrimógenos, cócteles molotov y otros artefactos incendiarios.
Asimismo, al menos 45 edificios se vieron afectados por las llamas; entre ellos, varias construcciones históricas, salas de cine, bancos y una cafetería.
El primer ministro, Lukas Papademos, calificó los disturbios como la peor alteración del orden público desde 2008. "Vandalismo, violencia y destrucción no tienen lugar en un país democrático y no serán tolerados", comentó.
"¡Ya basta!", exclamó por su parte Manolis Glezos, uno de los izquierdistas más conocidos. "No tienen idea lo que significa un alzamiento del pueblo griego. Y los griegos, independientemente de sus ideologías, se han alzado", agregó.
Los enfrentamientos comenzaron durante la noche de este domingo, después que más de 60.000 manifestantes marcharan hacia el parlamento para protestar contra los drásticos recortes al presupuesto, que entre otras cosas prevé eliminar uno de cada cinco puestos de trabajo de la administración pública y recortar el salario mínimo en más de una quinta parte.