Honduras: en vísperas de las elecciones más controvertidas
Más de 4.5 millones de hondureños tendrán derecho a participar en los comicios presidenciales, que se celebrarán el 29 de noviembre y a los que los medios de comunicación latinoamericanos bautizaron como los más controvertidos en la historia del continente.
Mientras tanto, el Gobierno de facto de Roberto Micheletti sigue reforzando la presencia de soldados en todo el país, llamando a filas a más de 5.000 reservistas del ejército e intensificando las patrullas callejeras, según informa la agencia Prensa Latina (PL).
Las tropas especiales están preparadas para desplazarse en helicópteros hacia cualquier localidad donde se requiera su presencia durante el día de los comicios, según proclamó el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vázquez.
Portavoces del gobierno de facto, las Fuerzas Armadas, la policía, el Tribunal Electoral y el Ministerio Público, advirtieron que cualquier intento de boicotear la votación será perseguido y castigado con cuatro años de cárcel.
Hoy se cumplen cinco meses del golpe de Estado contra Manuel Zaelaya. El presidente depuesto, refugiado desde septiembre en la embajada brasileña en Tegucigalpa, pide a sus socios boicotear las elecciones, ya que se celebrarán en condiciones de ausencia del orden constitucional en Honduras y sin libertad democrática.
El Frente Nacional contra el golpe de Estado rechaza la votación, ya que la considera una farsa fraudulenta para validar el régimen mililtar que derrocó al presidente Manuel Zelaya, llamando a la gente a que se queden en sus casas todo el día de las elecciones y no salgan a votar.
Los líderes opositores piensan que podrían emplearse unos 30.000 militares y policías para coaccionar y reprimir a la población, mientras que el gobierno golpista y los medios de comunicación que le respaldan despliegan una intensa campaña para lograr la afluencia de los votantes a las urnas.
EEUU, Perú, Panamá y Costa Rica manifestaron apoyo al proceso electoral en Honduras, mientras que la mayoría de los países latinoamericanos, como Brasil, Venezuela, Argentina, Ecuador y Nicaragua las consideran ilégitimas.
Según el Tribunal Supremo Electoral de Honduras, 3.000 observadores hondureños y más de 300 internacionales seguirán el desarrollo de los comicios. Cinco candidatos se disputarán el puesto del jefe del Estado. Los favoritos de la carrera preelectoral según las encuestas son Porfirio Lobo, que representa el Partido Nacional, y el empresario Elvin Santos, del Partido Liberal.